Davids, el niño que quería ser Brian Roy

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Davids, el niño que quería ser Brian Roy

Davids, el niño que quería ser Brian Roy

Diego Maradona fue el ídolo de Davids, pero el jugador al que siempre quiso parecerse fue Brian Roy, compañero su suyo en el Ajax.

El nuevo jugador del Barcelona, Edgar Davids, es un hombre acostumbrado a los cambios y a los contratiempos, circunstancias que le han ido moldeando desde niño y que han terminado por forjar su fuerte pesonalidad.

Nacido en Paramaribo (Surinam), cuando Davids era un niño su familia se trasladó a Amsterdam y se instaló en uno de los barrios más deprimidos de la ciudad. Fue allí donde empezó a entrar en contacto con el fútbol y rápidamente llamó la atención de los ojeadores del Ajax, que le incorporaron a sus categorías inferiores.

Edgar reconoce que en ese momento su gran ídolo era Diego Maradona, pero no tardó en fijarse en uno de los componentes del primer equipo que ocupaba entonces su misma posición en el campo, interior izquierdo, y con el que guardaba un gran parecido en su juego, Brian Roy. Quizá  por todo ello, Davids empezó a imitar sobre el césped los movimientos de Roy, con el que terminó forjando do una gran amistad.

El 8 de septiembre de 1991 Edgar debutó en Primera División contra el RKC, en un partido disputado en el desaparecido estadio De Meer que finalizó con un contundente 5-1 a favor del Ajax.

Los contratiempos deportivos no tardaron en llegar y en marzo de 1995 fue operado en su ojo izquierdo, lo que le obligó a estar varios meses de baja.

Superado este problema y con la Copa de Europa ya en su palmarés, Davids fichó por el Milan en el verano de 1996, con lo que cumplía parte de su sueño, que era jugar en un equipo italiano o español. Su incorporación al Barcelona le permitirá ahora completar ese viejo sueño.

El Milan no tuvo que pagar ninguna cantidad de dinero por su fichaje, ya que Davids había terminado su contrato con el Ajax el 30 de junio de 1996. Esa circunstancia había despertado el interés de clubes como Real Madrid y Manchester United, que también intentaron su contratación antes de que se comprometiera con el Milan.

Lesión y enfermedad

Debutó en la Serie A el 15 de septiembre de 1996, en un Sampdoria-Milan (2-1), y sólo unos meses después, el 23 de febrero de 1997, sufrió una fractura de tibia y peroné en la pierna derecha. Se produjo esta grave lesión al chocar con el portero Luca Bucci en el minuto 42 del encuentro de Liga entre el Perugia y el Milan.

Esta lesión le obligó a empezar de cero y a partir de ahí su relación con los técnicos y dirigentes del Milan se deterioró de forma considerable. La única salida para Davids era un traspaso y la Juventus aparició para rescatarle del particular infierno que estaba viviendo.

El club turinés pagó 700 millones de pesetas por el holandés y se adelantó al Barcelona, que en ese verano de 1997 ya quiso incorporarle a su plantilla.

Davids recuperó su mejor nivel en la Juventus y volvió a ser un futbolista importante en Europa. Sin embargo, tampoco en Turín pudo escaparse de los problemas físicos y en agosto de 1999 sufrió un glaucoma en el ojo derecho. Estuvo más de un mes sin jugar, ya que para su curación utilizó un colirio que era considerado una sustancia dopante por el COI.

Reapareció el 4 de septiembre de 1999, en un Holanda-Bélgica, encuentro que disputó protegiendo sus ojos con unas gafas. Como la enfermedad no remitía, Davids tuvo que ser operado el 28 de septiembre en Nantes para solucionar definitivamente este problema. Desde entonces Edgar juega siempre con unas llamativas gafas que ahora lucirá en el Camp Nou, adonde llega debido a su mala relación con el técnico de la Juventus, Marcelo Lippi.