La policía pide colaboración para localizar al agresor

Copa del Rey | Muerte de un aficionado

La policía pide colaboración para localizar al agresor

Algunos radicales continuaron su ataque "mucho más contundente" con el lanzamiento de un sanitario arrancado de los servicios, puertas de los mismos, azulejos, piedras y más de cien asientos arrancados de las gradas y que fueron arrojados tanto en el estadio como en la vía pública.

La Jefatura Superior de Policía de La Coruña ha emitido un comunicado en el que pide la colaboración ciudadana para identificar a los participantes en la agresión de Manuel Ríos Suárez, el aficionado del Deportivo que murió tras concluir el partido de Copa de Rey que disputaba su equipo ante el Compostela.

Ríos Suárez, natural de La Coruña y vecino de El Temple-Cambre, ingresó cadáver en el hospital Clínico de Santiago, después de que interviniera en defensa de un joven seguidor del Compostela que estaba siendo agredido por algunos integrantes de la "Peña Riazor Blues".

Las pesquisas de la policía

Según la Policía, fue precisamente uno de los integrantes de esta peña quien propinó un doble puntapié en el costado a la víctima, que cayó al suelo como consecuencia del impacto. Tras ser informados los agresores de que Manuel Ríos tenía afiliación deportivista, éstos depusieron su actitud e incluso llegaron a disculparse, para, a continuación, marcharse.

No obstante, la víctima comenzó a sentirse mal, por lo que se avisó a una ambulancia que le trasladó al Hospital Clínico de Santiago, donde ingresó cadáver. La Jefatura Superior de la Policía asegura de que minutos antes del partido entre el Deportivo y el Compostela, miembros de la Peña Riazor Blues, que sumaban unos 300, lanzaron dos bengalas encendidas al terreno de juego, con los jugadores en el campo.

Asimismo -agrega- continuaron su actitud vandálica con el lanzamiento de proyectiles, consistentes en monedas, botes de bebidas y botellas de cristal. Según la Jefatura Superior, esta conducta obligó, tras concluir el encuentro, a establecer un mecanismo policial de retención de los seguidores coruñeses, en tanto que el resto del público se retiraba del campo, a lo que respondieron con el lanzamiento de objetos contra la Policía.

Numerosos incidentes

El comunicado señala que estas personas continuaron su ataque "mucho más contundente" con el lanzamiento de un sanitario arrancado de los servicios, puertas de los mismos, azulejos, piedras y más de cien asientos arrancados de las gradas y que fueron arrojados tanto en el estadio como en la vía pública. Esta actuación, que representó un grave riesgo para todos los asistentes -de hecho resultaron heridos tres miembros del cuerpo de seguridad-, motivó una carga que la Policía considera "proporcionada" a la agresión recibida.

La intención de los agentes, según el comunicado de la Policía, no era otra que abrir un pasillo de salida para parte del público que se encontraba en esa zona del estadio. Por otra parte, sobre las 23.00 horas, las fuerzas de seguridad detuvieron a un "hincha" del Deportivo que agredía a menores compostelanos con objetos contundentes y se enfrentaba a quienes trataban de impedirlo, entre ellos, a los agentes de la Policía, a quienes recibió a puñetazos y puntapiés.

También fue detenido un radical, quien, durante la detención anterior, agredió directamente al jefe del dispositivo de seguridad, a quien causó lesiones con la hebilla del cinturón. Ambos continúan detenidos en la Comisaría de Santiago, han indicado fuentes policiales.