Los casos de Dani García lara y Roberto Bonano, quienes trabajan al margen de la primera plantilla y ni siquiera tienen asignados dorsales, podrían finalizar en sendos despidos, según ha admitido este miércoles el presidente azulgrana, Joan Laporta.

El dirigente no ha querido facilitar detalles al respecto, acogiéndose a la "confidencialidad" de las negociaciones, pero ha precisado que los dos casos son diferentes y que no descarta que acaben en despido.

"Hemos hecho todo lo posible para solucionar los casos y esperamos un esfuerzo de buena voluntad por ambas partes. Dani ha tenido muchas ofertas, como las de Osasuna, Valencia y equipos extranjeros, que ha desestimado. Estos casos no se pueden eternizar", ha concretado.

Falta de predisposición

En declaraciones a 'El Mundo Deportivo', el delantero, sin embargo, aduce que el club no le ha dejado marchar al Valencia.

"No se llegó a un acuerdo, porque el Barcelona no puso nada de su parte. Faltó predisposición a dejarme marchar, algo sorprendente porque dicen que no cuentan conmigo", ha dicho Dani.

Bonano cree que la situación es "muy rara" y que nunca pensó que se llegaría a este extremo. "Tuve varias posibilidades para irme y los clubes no se pusieron de acuerdo. Hubieron pocas oportunidades y los perjudicados somos el club y yo", ha argumentado.

Por otra parte, Laporta también habló sobre la retirada de la bandera española de La Masía, lugar donde residen algunos jugadores de la cantera. "Las banderas se encuentran en el punto donde establece el protocolo.

El Barcelona tiene respeto por los símbolos y no veo ninguna polémica, que, en cambio, alguien sí quiere iniciarla", ha indicado el presidente barcelonista.