La euroinercia no rebaja el malestar del respetable

Liga de Campeones | FC Barcelona 3-Newcastle 1

La euroinercia no rebaja el malestar del respetable

La euroinercia no rebaja el malestar del respetable

Pitos para Van Gaal a pesar de haber logrado la décima victoria consecutiva en Champions y pancartas contra Gaspart. Apoyo total a los jugadores.

El público del Camp Nou cada vez tiene más claro que por un lado están los jugadores, y por otro, Gaspart y Van Gaal. Si bien no han dejado de apoyar a los suyos los aficionados del Barça han decidido reprobar a Van Gaal al celebrar los goles de su equipo. A estas alturas, nadie está dispuesto a creerse que las 10 victorias consecutivas en Champions sean obra suya y menos aceptar que se acerque al rércord del idolatrado Cruyff, que logró en su momento 11 como técnico. Respecto a Gaspart, las pancartas que piden su dimisión parecen reproducirse por esporas.

Desde el comienzo del encuentro, las urgencias que vive el FC Barcelona como entidad se vieron reflejadas en la histérica ofensividad azulgrana, que sólo con el paso del tiempo y con la capacidad de dirección de Riquelme se tornó en dominio absoluto. Porque cuando el el argentino encuentra el tempo del partido los demás tocan con alegría. El que más, Overmars, super incisivo.

Antes de eso tuvieron que sufrir los hombres de Van Gaal las embestidas de los hombres de Bobby Robson, donde Norberto Solano ha sido (y será) el motor indiscutible.

Tras dos oportunidades de los ingleses Dani, titular, adelantó a los suyos. La alegría tras los primeros minutos de tensión se desbordó en las gradas, igual que las chispas de la bengala que cayó dentro del terreno de juego. Las redes anti objetos instaladas en los fondos no evitaron el suceso.

A partir de ahí, anarquía azulgrana hasta el descanso que sufría en defensa. En dos minutos se lesionaron Reiziger y Cocu, y salieron Christanval y Mendieta. El segundo, en su línea (secuestrado en la izquierda); el primero falló nada más salir y provocó el empate del Newcastle.

Pero Overmars, que va a más, creaba una jugada y regalaba un pase de gol de Kluivert, quien no lo rechazó.

Del posible empate inglés a la puntilla azulgrana

Tras el descanso, los de Van Gaal sufrieron el dominio inglés. Pero otra vez tuvieron suerte: Riquelme salva bajo palos un gol cantado del Newcastle y a continuación en la siguiente jugada saca un córner para que Motta lo cabecease a gol.

A partir de ahí no tuvieron mayores problemas los locales para vencer al Newcastle, que quizás, como dijo Van Gaal, en la liga española estaría muy por debajo del Barcelona.