Cuartos de final | España 0 - Corea 0
Ghandour, el peor rival de España
Los arbitrajes están siendo decisivos en este Mundial y están condicionando el desarrollo del torneo. La actuación del egipcio Gamal Ghandour y sus asistentes en el España-Corea es sólo un ejemplo de ello. Han anulado dos goles legales que han privado a España de estar en semifinales.
Los italianos se fueron del Mundial por sus errores, pero también por los fallos del árbitro ecuatoriano Byron Moreno, que, curiosamente, siempre se equivocó a favor de Corea en el partido que enfrentó a ambas selecciones en octavos de final. Los italianos denunciaron una persecución arbitral y se sintieron víctimas del tradicional apoyo del estamento arbitral a los países organizadores.
En España se vivió con cierta indiferencia esta polémica, pero ahora se ha visto inmersa en ella y ha sufrido hasta la desesperación los fallos del árbitro egipcio Gamal Ghandour, que dirigió el España-Noruega (0-1) de la Eurocopa 2000, y sus asistentes Ali Tomusange, de Uganda, y Michael Ragoonath, de Trinidad y Tobago. Un encuentro de cuartos de final de un Mundial lo dirige un trío arbitral de países del extrarradio futbolístico, que sólo están en el campeonato por la "generosidad" de la FIFA, que acostumbra a pagar favores en los despachos con designaciones de este tipo. La consecuencia es una cadena de errores que condicionan un Mundial.
Goles anulados
España comenzó a sufrir los fallos de Ghandour, que anuló un gol por presunta falta de Baraja, en el minuto 49. Siguieron una sucesión de fueras de juego inexistentes, que privaron a los españoles de clarísimas ocasiones de gol. Pero lo peor estaba por llegar. En el minuto dos de la prórroga Joaquín centra desde la línea de fondo y Morientes marca. El colegiado egipcio, Ghandour, mal asesorado por el asistente de Trinidad y Tobago, interpreta erróneamente que el balón ha salido por la línea de fondo y anula el gol. Ghandour cerró su festival pitando el final del partido cuando España se disponía a sacar un córner.
Corea está en semifinales gracias a Gamal Ghandour, como antes estuvo en cuartos de final gracias al ecuatoriano Byron Moreno. La historia se repite y los organizadores vuelven a ser favorecidos por los árbitros. Antes lo fue Inglaterra en el 66 ante Argentina, Alemania contra Holanda en el 74, España en el 82, aunque de poco le sirvió, o México frente a Iraq en el 86. Son sólo algunos ejemplos de lo que ocurre en los Mundiales cuando la selección organizadora está en el césped.