Apenas un par de horas después de que se consumara la eliminación de Argentina del Mundial, ya ha explotado la violencia en el país. Unos 150 hinchas, enfurecidos por la eliminación de Argentina en el Mundial de 2002, provocaron daños materiales hoy en el centro de Córdoba (Argentina) hasta que fueron dispersados con balas de goma por la policía en unos incidentes que se saldaron con 57 detenidos y sin ningún herido.
Molestos después de la eliminación del equipo nacional, tras el empate (1-1) con Suecia en la última jornada del grupo F, un grupo de jóvenes que se habían reunido en cafés y en un centro comercial de Córdoba, rompieron botellas y cristales en una esquina céntrica hasta que fueron reprimidos, informó la policía.
Hasta el momento no se han registrado incidentes en otras ciudades de Argentina.