Piden multas de hasta 4.500 euros para los uruguayos del Sevilla

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Piden multas de hasta 4.500 euros para los uruguayos del Sevilla

Piden multas de hasta 4.500 euros para los uruguayos del Sevilla

Los futbolistas protagonizaron una pelea en la madrugada del 17 de diciembre de 1999 en el pub "Birdie" de Sevilla.

El fiscal ha pedido multas de 3.600 y 4.500 euros para los futbolistas uruguayos Marcelo Zalayeta, Nicolás Olivera y Marcelo Otero por golpear a tres jóvenes en un pub de Sevilla, pero su defensa pidió la absolución porque fueron provocados y se trató de "una riña mutuamente aceptada".

Al juicio, que se celebró en el juzgado penal 11 de Sevilla, no acudieron los tres acusados en virtud del derecho que les asiste, pero sí lo hicieron los tres denunciantes, quienes sostuvieron que fueron golpeados "brutalmente", que uno de ellos fue arrojado al suelo y allí los tres futbolistas "comenzaron a darle patadas" hasta el punto de sufrir una fractura de tibia y perder los dos zapatos.

Uno de los testigos aseguró que Olivera "estaba fuera de sí, como loco perdido" y le dijo a uno de ellos que "le iba a partir la cabeza" al tiempo que les insultaba y llamaba "maricones".

Los tres denunciantes negaron haber hecho ninguna provocación, ya que, según sus palabras, no recriminaron a los futbolistas, que en esa época jugaban en el Sevilla, estar tomando copas a esas horas de la madrugada, tampoco molestaron a sus esposas ni les llamaron "uruguayos de mierda".

"Nadie se pelea por nada"

Los futbolistas protagonizaron una pelea en la madrugada del 17 de diciembre de 1999 en el pub "Birdie" de Sevilla, donde se encontraban junto a su compatriota y también jugador del Sevilla Tabaré Silva, así como sus respectivas novias o esposas, y se enzarzaron en una discusión con otros tres jóvenes, que empezó con insultos personales por cuestiones deportivas y se amplió a la esposa de Zalayeta.

El defensor de los futbolistas pidió la absolución porque, a su juicio, se trató de una "pelea mutuamente aceptada" tras ser provocados, porque "nadie se pelea por nada", y resaltó que, "tratándose de atletas con una preparación de élite, es extraño que los lesionados sólo sufrieron contusiones".

El abogado dijo al juez que la ausencia de los denunciados del juicio se debió exclusivamente a sus compromisos deportivos y no a un acto de desacato y recordó que ninguno de ellos ha tenido otros problemas con la justicia y nunca les han expulsado de un campo, mientras que la denuncia "pretende ponerles como matones".

Sólo queda Olivera

La acusación particular que ejercían los tres denunciantes solicitaba inicialmente penas de hasta ocho años de cárcel y el pago de una indemnización de 120.200 euros (20 millones de pesetas), pero se retiraron del caso al alcanzar un acuerdo económico.

Como consecuencia del incidente, uno de los tres denunciantes, F.A.M.B., sufrió una fractura de tibia y contusiones en la cara, lesiones de las que tardó en curar 165 días, mientras que R.G.O. recibió un puñetazo en la cara propinado por Otero que le causó contusiones que tardaron en curar seis días y M.S.M. fue objeto de puñetazos y patadas.

Los tres jugadores militaban entonces en el Sevilla, pero en la actualidad sólo continúa Olivera.