El Milán se libra de tener que ir a Israel

Copa de la UEFA | Hapoel-Milan

El Milán se libra de tener que ir a Israel

La UEFA decide que su partido ante el Maccabi no se juegue en Tel Aviv. Chipre podría ser el escenario del encuentro.

La decisión del secretario general de la UEFA, Gerhard Aigner, de que el partido de ida de cuartos de final de la Copa de la UEFA entre Hapoel y Milán (que debía jugarse en Tel Aviv) se dispute en campo neutral debido al conflicto en Oriente Próximo, no cogió de sorpresa a nadie en Italia y menos aún al club rossonero, cuyos directivos Umberto Gandini y Vittorio Mentana estaban a punto de viajar a Israel para comprobar si el país era seguro.

La UEFA decidió suspender hasta nueva orden todos los partidos de competición europea previstos en Israel. La drástica decisión se debe al conflicto palestino-israelí, que se ha cobrado decenas de muertos en las últimas 48 horas y que a punto estuvo de costar la vida a dos jugadores del Hapoel, Yossi Abuksis y Asaf Domb, presentes en un restaurante objeto de un atentado.

El principal problema ahora es buscar un escenario alternativo a Tel Aviv, ya que apenas queda una semana para la fecha en que está previsto dicho encuentro (14 de marzo). Todo apunta a que Chipre podría acoger dicho partido, aunque la principal complicación estriba en que algunas de las ciudades barajadas como posible escenario lo han descartado por temor a posibles atentados.

El Milán, por medio de su vicepresidente, Adriano Galliani, comunicó que habrá que buscar un estadio que ofrezca "plenas garantías" y que, incluso, si se debe retrasar una semana, "el club no pondrá inconveniente".

La decisión supuso un duro revés para Israel. El ministro de Deporte, Ciencia y Cultura, Matán Vilnaí, viajará hoy a Ginebra para tratar de convencer a las autoridades de la UEFA de que revoquen su decisión. Vilnaí intentará que el Milán juegue en el estadio Bloomfield de Tel Aviv. El partido, cuyas entradas ya han salido a la venta, tiene gran importancia en este país por tratarse de la primera vez que un equipo israelí llega a cuartos de final en una competición europea.