La victoria en La Romareda por 0-1 ante el Real Zaragoza, además de permitir al Valencia seguir como líder de Primera División, ha convertido al conjunto de Rafa Benítez en el mejor equipo a domicilio del campeonato.
Hasta la presente jornada, el Athletic de Bilbao ostentaba la condición de mejor visitante de la competición, con 21 puntos sumados en sus desplazamientos, pero ahora el Valencia cuenta con uno más que los bilbaínos, aunque el conjunto vasco ha disputado dos partidos menos a domicilio.
Mientras que el Valencia ha ganado cinco partidos, empatado siete y perdido tres en sus desplazamientos ligueros, el Athletic ha vencido en seis, igualado en tres y ha caído derrotado en cuatro.
De hecho, en la segunda vuelta el Valencia ha obtenido diez puntos de los quince posibles en sus cinco desplazamientos, mientras que en Mestalla la efectividad no ha sido superior, puesto que en cuatro partidos ha sumado siete de los doce que estaban en juego.
Al comienzo de temporada, el rey del empate
La actual situación valencianista cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que hasta bien avanzada la Liga era uno de los equipos con menos puntos sumados a domicilio, ya que aunque no perdió hasta la jornada decimocuarta, en San Sebastián ante la Real Sociedad, todas sus visitas anteriores se resolvieron con empates.
Además, esa derrota ante el equipo donostiarra estuvo seguida en la decimosexta fecha del calendario de competición por otra, en Riazor ante el Deportivo, que convirtió al equipo de Benítez en uno de los peores conjuntos a domicilio.
Sin embargo, tras la visita a La Coruña el rendimiento del Valencia en sus desplazamientos dio un giro de 180 grados, ya que en el siguiente viaje, una semana después de perder ante el Depor, los valencianos sumaban su primer triunfo lejos de Mestalla al imponerse por 2-3 ante el Espanyol.
Derrota en el Bernabéu
Desde entonces, el Valencia ha disputado un total de siete partidos como visitante en Liga y presenta un balance de cinco victorias, un empate y una derrota, que le ha posibilitado encaramarse en el liderato.
El único traspiés valencianista en sus visitas ligueras en este periodo se produjo en el Santiago Bernabeu cuando perdió por 1-0 ante el Real Madrid, mientras que en El Madrigal, frente al Villarreal, empató a un gol.
El resto de los partidos los ha resuelto con victorias ante el Espanyol (2-3), Betis (1-3), Las Palmas (0-1), Deportivo Alavés (0-1) y Real Zaragoza (0-1).
Esta destacada trayectoria como visitante se ha basado en una sobresaliente seguridad defensiva, como lo demuestran los seis goles recibidos en siete partidos -en tres de ellos su rival se quedó a cero-, mientras que en ataque logró once tantos, aunque seis de ellos los logró en dos encuentros.
