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Primera | Barcelona 2 - Real Sociedad 0

Rivaldo y Saviola resucitan al Barça

Marcaron los goles que colocan al equipo a tres puntos de la cabeza.

FABIÁN ORTIZ
Actualizado a
DECISIVO. Rivaldo apareció en el segundo tiempo y sacó al Barça de su espesura ante el remate.
ENRIC FONTCUBERTA

A costa de una Real Sociedad que desanda con más pena que gloria el sendero hacia las tinieblas, el Barcelona se ha reenganchado a la Liga. Rivaldo celebró como quería su partido número 150 como blaugrana en el campeonato, abrió el marcador y tiró del equipo hacia arriba, para que el Pibito Saviola rematara una noche redonda con el segundo gol. Vive la Liga loca este Barça irreconocible de una jornada a la siguiente, y lo que hace una semana parecía dramático es ahora, por obra y arte de las carambolas de resultados, todo esperanza.

Este Barça resucita gracias a lo que indica el marcador, pero su juego presenta todavía una gráfica propia de un enfermo en vigilancia intensiva. Su ritmo cardiaco es flojo, no tiene buen color, le falta el oxígeno en cuanto le presionan un poco y se pierde en divagaciones cuando el rival le cede la conversación por falta de argumentos.

No hay manera de que Rexach mantenga una alineación ni un sistema de juego. Ni el 0-6 de Tenerife sirvió para que el técnico del Barça confiara en los mismos artistas. El regreso de Cocu, que purgó un partido por acumulación de tarjetas, mandó al banquillo a Motta, el joven brasileño del filial que dos días atrás había recibido elogios del barcelonismo todo. Incluido Rexach, que echó mano de él en la situación más difícil y lo apartó a las primeras de cambio.

La Real de John Toshack se encargó de dar por buenos los pronósticos que criminalizaban su endeble línea defensiva. Cualquier incursión en el área (y por ahí hasta se atrevieron Rochemback, Puyol, Motta y el vendedor de butifarras) arrojaba el perfume del peligro. La falta de pegada del Barça, sin embargo, hizo posible el 0-0 del descanso. Tiró por primera vez entre los palos a los 23 minutos (Kluivert, paró Westerveld) y repitió a los 28 (Gabri, respondió otra vez el portero). Y eso fue todo.

Puyol y Rivaldo. El mejor del Barça volvió a ser Puyol, y eso sigue siendo todo un síntoma. El lateral crece día a día, se atreve con casi todo y tira del equipo en base a grandes dosis de testosterona. La clase, la pausa, el criterio, esos elementos de los grandes, los sigue poniendo Rivaldo. Anoche, de la nada, sacó el 1-0 con la colaboración de un Westerveld que se movía hacia el lado contrario. A partir de ahí el Barça encontró espacios, frente a una Real que sólo contaba con el ánimo de Tayfun y la perplejidad general. Saviola le robó la cartera a Luiz Alberto, hizo el segundo y el Camp Nou semivacío celebró tanto el triunfo como la derrota del Real Madrid. Cómo cambian las cosas.