La plantilla de l'Hospitalet perdió hoy por la tarde toda esperanza, tras entrenarse durante una hora y media aproximadamente sobre el césped artificial del Municipal de l'Hospitalet, de jugar esta noche el partido de ida de Copa del Rey frente al Deportivo de La Coruña, encuentro previsto a las 21.30 horas en el Miniestadi del FC Barcelona.

"Ahora ya nos damos cuenta que no se jugará. Antes de empezar el entrenamiento, manteníamos la ilusión y un rayito de esperanza, ahora ya se ve todo muy mal", explicó al terminar el entrenamiento el capitán del equipo, Javi García, que no cree que "nadie" del equipo acuda al Miniestadi, "aunque cada uno puede hacer lo que quiera", y añadió: "Hoy es un día bastante triste, para nosotros, para la afición y para el club".

En una sesión de entrenamiento prevista por el club como si no hubiera partido, los jugadores prepararon el partido de la próxima jornada de Liga frente al Barcelona B, precisamente en el Miniestadi, de acuerdo con la decisión del club de no presentarse a jugar ante el Deportivo como protesta por no jugar en su campo.

Al entrenamiento acudieron numerosos medios de comunicación y también medio centenar de seguidores que apoyaron al equipo. A media sesión, acudió al estadio uno de los grandes protagonistas de la polémica, el presidente del club, Miguel García, que también fue recibido con aplausos por parte de los hinchas.

Al concluir el entrenamiento, el capitán de l'Hospitalet, Javi García, uno de los veteranos de la plantilla y con experiencia en Primera División como jugador del RCD Espanyol, expresó la decepción de la plantilla por no jugar ante el Deportivo y aseguró que "si el club hubiera dicho que jugáramos en el Miniestadi, no habría habido ningún problema".

"Desde fuera y desde dentro teníamos muchas ganas e ilusión de poder jugar. En estos temas los jugadores siempre somos los más perjudicados. Yo ya conozco este tipo de partidos pero me duele por mis compañeros de 19 ó 20 años porque a lo mejor no tienen ninguna oportunidad más como ésta", dijo.

"¿El porqué? Que se lo pregunten al presidente del Deportivo, a nuestro presidente y a la Federación", señaló Javi García. "Nuestra preocupación era jugar, hacerlo bien y brindar un día histórico a la afición".

"Después de nosotros, los más perjudicados serán los aficionados porque no todos los días se puede ver a un equipo como el Deportivo", concluyó el capitán de l'Hospitalet, que añadió que le hubiera gustado "saludar y darle un abrazo a Sergio", amigo personal y natural de l'Hospitalet.