A estas alturas ya es inevitable que cualquier aficionado del Málaga esté loco por saber qué colegiado le va a tocar en gracia —o desgracia, como prefieran— a los de Peiró la siguiente jornada. Pues agárrense que vienen curvas porque el próximo es para nota: Manuel Enrique Mejuto González, un asturiano que estará para siempre en la leyenda negra por aquel Zaragoza-Barcelona de la temporada 1996-97 en el que su asistente, Rafa Guerrero, le dio la noche con la inolvidable frase: "Agrede claramente a Couto, penalti y expulsión". Separado del ínclito Rafa es menos temible pero es un colegiado vehemente y tarjetero, por lo que el Málaga debe tener cuidado con las protestas, que no se harán esperar en cuanto surjan las primeras complicaciones. Cumple su séptima temporada en Primera y es internacional, por lo que no es de esperar que la monumental bronca con la que será recibido el trío de trencillas le intimide demasiado. Pese a todo, en el vestuario del Málaga ya se ha establecido una clara consigna: olvidarse de los árbitros y centrarse en lo deportivo, que no es poco. Además, sobre los jugadores pesa la velada amenaza del Consejo de Administración que aún no ha visto la luz oficialmente: sancionar económicamente a los futbolistas que reciban cartulinas por protestar.