Tras cumplirse los quince días sin empleo a los que sancionó el Betis al futbolista Ángel Cuéllar, se esperaba con expectación el regreso a los entrenamientos del de Villafranca de los Barrios. Tal acontecimiento no se produjo, ya que el delantero extremeño poseía desde la tarde noche del martes una carta remitida desde el club heliopolitano que le comunicaba su despido disciplinario de la entidad albiverde.

El club que preside Manuel Ruiz de Lopera le acusa de dos faltas muy graves al jugador canterano. El Betis aduce el bajo rendimiento que ha tenido el extremeño, que ha jugado 52 partidos, y no completos, en los últimos cuatro años con la elástica verdiblanca. A ello se une que el 3 de agosto Cuéllar dio una rueda de prensa en las instalaciones de la Ciudad Deportiva sin permiso del Betis. De esta manera se resuelve el expediente que le fuera abierto al jugador tras los hechos de ese 3 de agosto.

Algo que ha sorprendido a propios y extraños es que Ángel Cuéllar no ha presentado las alegaciones que considerara oportunas en contra del pliego de cargos presentado por el club, ya que el plazo concluía el pasado lunes. No obstante, el club procedía al despido disciplinario de Ángel Cuéllar y lo hacía oficial a través de una nota de prensa entregada a los medios de comunicación.

Por medio de la citada nota de prensa, fechada en Sevilla el 21 de Agosto de 2001, el Consejo de Administración del Betis reconoce que ha considerado como agravantes para tomar la decisión los hechos protagonizados “por este jugador la pasada temporada”.