Silva y Vitolo como agitadores para desarmar a Israel

Movilidad y precisión. Se prevé otro partido fastidioso para la Selección. Partirá de inicio con un 4-3-3 en el que la perspicacia creativa de Silva, con presencia en zonas de remate (más de tres disparos por encuentro en esta fase de clasificación), y el desequilibrio de Vitolo figuran como determinantes.

Empuje continuo. España pretenderá recuperar en zonas adelantadas y ahogar la salida visitante. Israel no se asemeja ni a Macedonia ni a Albania. Destaca por su higiénico trato de balón (más de 500 pases por partido). El central Tzedek (65 pases) inicia la jugada y Natcho fija la pauta en el mediocampo.

La variante. Si Israel resiste el presumible asedio español, la trama demandará un reajuste del sistema. Como sucedió ante Albania. Lopetegui removió aquel encuentro con un 3-3-3-1 buscando tener superioridad numérica en la mediapunta. Aspas o Deulofeu, filo desde el banquillo. Importante Diego Costa.

A la espalda. El riesgo para España se intuye en los desmarques de ruptura de Zahavi, su futbolista diferencial que actúa como falso 9, y Ben Haim (dos goles). Al espacio resultan peligrosos.