Hay que hilar más fino con la lista, Julen

La lista para los partidos contra Italia y Albania ha sufrido demasiados cambios. Primero fue la baja de Javi Martínez, que apenas llegó se fue. Después, ya en Italia, se sumaron las de Saúl y Jordi Alba, esta última fortuita. Y nada más llegar a Shkodër, ¡zasca!, la de Sergi Roberto. Los dos primeros casos, y puede que también el de Sergi Roberto, se pudieron evitar. Tanto Javi Martínez como Saúl ya vinieron con molestias. Sergi Roberto tampoco llegó muy fino. Total, hubo que llamar a Íñigo Martínez y Ander Herrera. No es buena política incluir a jugadores tocados en las convocatorias de la Selección. Los precedentes avalan la tesis. Tanto los históricos, como el de Maceda en México 86, como los recientes, véase Diego Costa en Brasil 2014.

Nadie está libre de una lesión. Pero es un factor que el seleccionador debe medir. En la convocatoria Lopetegui sólo llamó a un lateral izquierdo: Jordi Alba. Metió a Nacho, que es más central que lateral, y al final ha tenido que recurrir a Monreal porque la lista se le ha quedado coja por los laterales. Lo ha podido medio remediar (ya veremos qué pasa hoy en caso de lesión ahí) porque la FIFA permite los cambios en la fase de clasificación. Pero si esto le hubiera pasado en la fase final no habría podido hacerlo porque las listas son cerradas. En una lista de 23 se pueden doblar todas las posiciones. Conviene hilar fino. En el centro del campo es donde más jugadores valen para más cosas. Atrás y arriba ya no tanto. Ahí juegan los especialistas.