André, Pogba, Higuaín... ¡qué precios!

André Gomes le va a costar al Barça de 60 a 70 millones. Un pingüe negocio para el Valencia, que lo compró por 15 hace sólo dos temporadas, por cierto. ¿Es un precio descomunal? Para muchos lo es, pero ese juicio prescinde de una evidencia: el precio del futbolista crece continuamente. Es lo único que no sufre crisis. Pogba, el sueño de Zidane, está cotizando en 120 millones y la Juve piensa, si culmina la operación, comprar a Higuaín por 94. Por Higuaín había ofrecido, por cierto, el Atlético, 60 millones más tres jugadores. Sin salir del barrio (Madrid, Barça y Atleti) asistimos a una inflación que es general.

Cristiano fue récord en su día, por 96 millones que crearon escándalo. Pero entonces era el Balón de Oro vigente y, como hoy, un delantero formidable, con tremenda capacidad de gol. Su récord lo batió Bale, a la sazón brillante proyecto de jugador, pero que ni por asomo era lo que Cristiano cuando estableció su marca. Ahora Pogba puede llevar más lejos esa frontera. Gran futbolista, ‘box to box’, con potencia, disparo y cabeceo, pero igualmente lejos de aquel Cristiano. Por cierto, el precio que pagó el Madrid por este es el que ya se pide por Higuaín, en virtud de su récord de goles en el calcio.

No están lejos los tiempos en los que lo único que se pagaba caro era el gol, y con un baremo comúnmente aceptado: dos millones por gol. Si 30 goles, 60 millones. Ahora vemos dinerales por jugadores sin gol ni brillo. No hay que extrañarse: las grandes ligas han multiplicado sus ingresos de televisión en las últimas renovaciones. Ha pasado en España, en Inglaterra, en Alemania, en Italia. La crisis no va con el fútbol. Es en lo que menos nos duele gastarnos el dinero, somos así de absurdos o de insensatos. Así que la cotización de los buenos (y los no tan buenos) jugadores se dispara año tras año.