La Roja, La Rioja, Piqué, Platini y Villar

La Roja juega esta noche en La Rioja, donde el diario de este nombre tuvo la buena iniciativa de lanzar el hashtag ‘#aplaudamosapiqué’. Ojalá tenga éxito. Piqué ha sido insistente en sus desafíos al madridismo, eso es innegable, pero eso es una cosa y la Selección es otra. Dio una conferencia de prensa muy explícita en ese sentido, separando la rivalidad Madrid-Barça de la cuestión del separatismo y eso me pareció de agradecer. El conflicto Madrid-Barça me parece más manejable que el otro. Durante un siglo ha habido mucha gente interesada en mezclarlos, pero esa mezcla siempre me pareció aviesa.

Piqué es bastante gamberrillo en su expresión antimadridista. Incluso mucho. Creo no equivocarme si digo que no recuerdo ningún otro tan insistente en marcar la discorida entre esos dos clubes. Ni Juanito, ni Stoitchkov ni ningún otro. Y diría que tanta insistencia le sobra, que hay un punto de lucimiento evitable en algunas de las cosas que ha hecho o dicho. Pero en la Selección es uno de los grandes, uno de los del ciclo feliz, siempre jugó con gran disposición y en general formidablemente. Madridistas o no, los que hoy vayan al campo en Logroño saben que esta noche es uno de los suyos.

Por lo demás, no es un partido dramático. Espero una noche feliz, con victoria y clasificación inmediata. Las emociones del fútbol español están estos días en otra parte, con ese presentido terremoto del escalafón que puede poner a Villar, quién lo diría, en lo más alto. Blatter, Platini, Chung, Hayatou... Todos van cayendo como los doce negritos de Agatha Christie. La FIFA y la UEFA son unas modernas Sodoma y Gomorra en las que se busca un Lot al que rescatar del fuego divino con permiso de la fiscalía norteamericana, que hace para el caso las veces de Yahvé. Quién sabe. Quizá Villar sea Lot.