Aunque en la etapa reina se han tenido más puntos que buen fútbol, la realidad es que en el Calderón se respira un ambiente de ilusión. En especial tras los últimos quince minutos ante el Madrid. Estos han permitido descubrir esa delantera que tantos quebraderos de cabeza ha traído a Simeone. Parece que Jackson y Correa van a ser los fijos en el once titular. Y, además, el fondo de armario está funcionando. Este Atlético tiene un banquillo con más posibilidades que Real Madrid y Barcelona, y esto hay que valorarlo, cuando solamente se está a dos puntos de los galácticos en la competición y con un calendario que, de aquí a Navidad, será bastante más asequible. Lo fundamental es volver recuperar el equipo orgulloso de lo que hace en el campo. Que sale al terreno de juego convencido de que si están a su nivel habitual nadie les puede toser.

En definitiva, volver a recuperar el cholismo que ha enamorado y ha hecho historia en el Atlético. La asignatura pendiente para los técnicos es permitir que Óliver pueda enseñar en el centro del campo sus mejores virtudes y que tanto Juanfran como Filipe Luis vuelvan a ser los laterales-extremos que tanto se añora.