A Jordi Alba le gusta hacerse notar. Siempre que puede deja notar que empezó de delantero y que eso de triunfar como lateral izquierdo fue una casualidad. El gol que ayer le puso Silva a la cabeza, aprovechando su buen desmarque, es una muestra más de su alma de delantero. Alba lo bordó en el primer tiempo (a veces se instala de extremo izquierda y pierde el factor sorpresa de las incorporaciones) junto a un Pedro estelar repleto de confianza y un Silva prodigioso ejerciendo de apóstol del tiqui taca y ahuyentando la orfandad de Xavi. España dio un buen repaso a Eslovaquia con momentos de fútbol delicioso, bueno y bonito. Diego Costa, voluntarioso, no acaba de encajar en La Roja, pero se sacó un penalti, el primero que Iniesta marca con España.

Hoy se cumplen 12 años del debut de Torres con la Selección. Tres Eurocopas, tres Mundiales y dos Confecup después, el 9 de España sigue siendo suyo. Hasta que se demuestre lo contrario...