Casemiro es un mediocentro poderoso, buen recuperador, intenso en la presión, magnífica colocación, equilibrado tácticamente, buena visión de juego y potente disparo de lejos. Un auténtico especialista en su posición. Por eso me dolió (muchos madridistas piensan como yo) que el verano pasado el club lo cediese al Oporto. Dado que Illarra no ha pasado la ITV del Bernabéu (su caso me recuerda al de Flavio Conceiçao), no se explica que el Madrid perdiese al héroe de Dortmund. Todos me recuerdan aquella segunda parte ante las balas amarillas de Klopp. Un trocito de la Décima le pertenece a él...

La lesión de Modric incrementó la añoranza de este tanque de 23 años. Pero ahora me las prometía muy felices. Daba por hecho que el internacional brasileño (jugará la Copa América junto a Danilo) volvería ya al Madrid. Pero ha trascendido que la cesión llevaba una cláusula de compra del Oporto y que los portugueses la van a ejecutar. Y si el Madrid le quisiese (por desgracia, no es el caso) costaría 7,5 millones. No entiendo nada. En mis tiempos, ceder a un jugador era como alquilar tu piso por un año. Luego volvía a ser tuyo. Ahora, ceder un jugador conlleva perder su soberanía. Y recuerden lo que han hecho con Morata...