Barça y Athletic miran al Bernabéu

Otra vez Barça-Athletic para la final de Copa, como hace tres años. Dos clásicos, los dos que más copas acumulan. Ese fue el desenlace a una bonita jornada de fútbol, en la que el Barça hizo pesar el poder de sus atacantes en Vila-Real y el Athletic su viejo instinto copero en Cornellà. Honor a los vencidos, que dieron buena lucha. Y ahora, la pregunta de todos los años: ¿dónde se jugará la final? Bartomeu ha dicho que le gusta el Bernabéu. Al Athletic no había ni que preguntarle: siempre quiere la final en el Bernabéu, recuerdo-homenaje a aquellos desplazamientos masivos de los cincuenta y los sesenta.

Claro, la memoria se va a tres temporadas atrás, cuando el Madrid se agarró a unas obras para desviar el partido al Calderón. Esta vez no podrá ser allí, por culpa de un concierto inoportuno. En el Bernabéu no hay obras programadas, ni está tan reciente aquel precedente de la final en Barcelona, Madrid-Zaragoza, sigilosamente derivada a Montjuïc en previsión de que el Madrid la ganara. (Si llegan a saber los barcelonistas que ganaría el Zaragoza...). Ahora el Madrid no tendrá fácil excusa para negar el campo, que previsiblemente será solicitado de forma oficial en la reunión correspondiente.

Al madridista no le gusta por dos motivos. Uno, por el temor razonable a que gane el Barça y su himno suene en el sagrado recinto blanco, mientras los blaugrana dan la vuelta olímpica con la Copa. La otra, el conocimiento de que para los muchos nacionalistas de uno y otro lado es plato de más gusto pitar al Himno y al Rey en el Bernabéu que en ningún otro lugar. Cosas de la carga simbólica que ese estadio aún lleva. Al macizo de la afición madridista eso tampoco le hace gracia. En fin, que me figuro que nos enfrentamos a unos días de curioso debate, con pocas alternativas de verdad plausibles.