Marco Mattiacci acaba con la paciencia de Alonso

El desencuentro entre Alonso y Ferrari es ya total. El asturiano sólo continuará en Maranello si ninguna otra opción no le convence; le gustaría subirse a un Mercedes, evidente, pero además tiene las puertas de McLaren abiertas de par en par, así que el divorcio parece inevitable. Marco Mattiacci ha acabado con su paciencia. No existe sintonía entre ellos y en esa situación se antoja utópico sacar adelante un proyecto ganador en la Fórmula 1. El sustituto de Domenicali es ajeno a la complicidad que existía entre el español y su predecesor, además de considerar excesivas sus exigencias técnicas y económicas. Fernando estaba ya al límite del agotamiento, harto de promesas incumplidas, y el nuevo jefe ha venido para darle el empujoncito que puede llevarle lejos de Italia.

Es posible que Alonso hubiera seguido confiando en Ferrari de haber encontrado un mínimo atisbo de esperanza en la propuesta de Mattiacci. Pero lejos de ser así, el director de la escudería siempre ha dejado claro que sus planteamientos son a medio plazo, que el próximo volverá a ser un año de transición y que ellos sólo aspiran a recuperar la grandeza de la Scuderia cuando sea el momento, sin definir plazos. Todo lo contrario de lo que desea escuchar el ovetense, que ya ha desperdiciado un lustro de su vida apostando por una leyenda que hoy vive de las rentas. Con las cosas así, sería un drama que se viera obligado a permanecer en un lugar donde no desea estar, no es ése el entorno adecuado para ser ambicioso. Así, personalmente, a día de hoy diría que Alonso está más fuera que dentro de Ferrari. Veremos…