El Barça tendrá que apurar el mercado

La FIFA ratificó ayer el castigo al Barça de dos periodos sin fichar, que serán el del próximo invierno y el del próximo verano. Es el castigo que le impuso de partida, aunque empujado unos meses, si se puede decir así. Mientras se examinaba la apelación, le permitió fichar este verano, pero ahora se ratifica la sanción en sí: dos periodos. Es duro, pero menos que si se hubiera aplicado sumariamente al periodo que ahora se cierra. Al Barça esto le sobrevino en el momento justo de renovación del gran equipo de estos últimos años. Ahora al menos ha podido iniciar el diseño del próximo.

Se le ha quedado algo colgada, de nuevo, la parte de atrás. Zubizarreta ha vuelto a suspender. Tantas vueltas para fichar al veterano Mathieu por veinte millones y a Vermaelen, que llega lesionado, no son como para aplaudir. En la portería, me parece que Keylor era un fichaje mejor en relación calidad- precio que los que ha fichado. Y sigue colgando Alves, cuya presencia ya pesa. Al Barça le conviene, en lo posible, apurar lo que queda del mes de agosto para resolver cuestiones pendientes. Dinero puede encontrar, dado que por fuerza luego va a estar un año entero sin desembolsos en fichajes.

La FIFA sanciona al Barça porque ha hecho reiteradamente algo que no se puede hacer: fichar niños sin respetar las condiciones fijadas para ello, que tampoco son nada extravagantes. Eso de los niños que van y vienen, carne de traficantes, y que acaban vendiendo ‘kleenex’ en los semáforos, o peor, es un problema largo y muy feo. El Barça está seguro de haber hecho las cosas bien y con la mejor voluntad, pero ha incumplido y ha desoído las advertencias. La Masia es reconocida universalmente, pero las normas son para todos. Y no se castiga a La Masia. Se castiga el reiterado incumplimiento de la norma.