Messi, transbordadores espaciales chinos y mensajes de Cristiano

Messi, transbordadores espaciales chinos y mensajes de Cristiano

Empieza la carrera. El lunes el blog de Karelia Vázquez en El País me abrió los ojos al descubrir un estudio de la empresa ChartBeat según el cual el 38% de los lectores en internet abandona la noticia antes de leer la primera línea. A partir de ahí, la cosa no mejora. Por no aburrirles le diré que a la mitad de un artículo no llega ni el Tato, pero la proporción de los que no se lo leen, pero lo tuitean y lo comentan (si puede ser insultando, mejor) es muy alta. El público en fin, acude a los medios con una opinión ya formada. Lo escrito no les influirá.

Caso Messi. Si han llegado hasta aquí, la estadística de la dichosa empresa dicta que ya pueden estar tuiteando el artículo. No corran. Les falta un trozo. A lo que iba. Cuando el miércoles la Fiscalía se querelló contra Messi, la reacción de las redes sociales se basó más en los sentimientos que en la información pura y dura. Los del Barça lo consideraron un complot y a los que no lo son les faltó tiempo para reproducir chistes y fotomontajes. Ni unos ni otros (ni la prensa tradicional) habían tenido tiempo de hacer la digestión de esta noticia.

Tercer párrafo. Si han llegado hasta aquí, no pienso perderles. Así que les pondré un ejemplo de noticia que no se digiere. Una cadena de televisión tuiteó el lunes: “#Ultimahora: El transbordador espacial que China lanzaba hoy explota con tres astronautas dentro”. Cinco minutos después, desde la misma cuenta anunciaban: “Rectificación. Fuentes directas de China nos comentan que el transbordador ha despegado con éxito”. Si es que vamos como locos y no digerimos. pasamos de la catástrofe a las “fuentes directas de China” en un plis plas.

Cristiano lo ha pillado. Por eso, ayer Cristiano Ronaldo decidió darnos masticadita la papilla. Lo dejó todo muy clarito en Twitter y Facebook. La pena es que al actuar así se cargan la clave del periodismo, que es preguntar. Tira la bomba y ahora toca la interpretarla en las redes. Claro que entre una renovación y el estallido de un transbordador espacial, hay diferencia.

Llegada a la meta. El analista de Tráfico On line Josh Schwartz dice en un artículo de la revista Slate titulado con mucha coña: “Usted no terminará este artículo”: “Cuanto más escriba, más lectores perderá”. Así que aquí lo dejo. Agradecido.

Comentarios

Comentarios no disponibles