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Conflicto de intereses

Montmeló y Valencia se disputan la celebración del GP de España

Mientras que el Gobierno valenciano sigue apostando por la alternancia, desde Cataluña se desmarcan ahora de esta posibilidad: prefieren acoger la prueba hasta 2016.

Actualizado a
OBJETIVOS DIFERENTES. Valencia no tendrá su gran premio en 2013 pero quiere recuperarlo para 2014, algo que no encaja en los planes de Cataluña.

El planteamiento de los organizadores de Fórmula 1 en España parecía bastante definido... al menos hasta el lunes. La alternancia entre el circuito de Cataluña y Valencia se daba por hecha, en un ajuste necesario a la vista del nuevo escenario económico general y de las autonomías en particular. Así lo confirmaron en su día los presidentes respectivos, Mas y Fabra, dejando claro que las arcas públicas no estaban en disposición de asumir la inversión necesaria para la organización de un gran premio en una época de recortes tan importantes y dolorosos como la actual.

Así que el panorama apuntaba a que Montmeló organizaría el GP de España de la próxima temporada, cediendo el testigo al Valencia Street Circuit ya en 2014, en una alternancia que debería mantenerse en años venideros, al menos mientras que los contratos con la FOM, la empresa promotora del certamen gestionada por Bernie Ecclestone, estuvieran vigentes.

Sin embargo, el pasado lunes Vicente Aguilera abrió la caja de los truenos durante la presentación del acuerdo de colaboración con la Diputación de Barcelona. Y es que el presidente del circuito de Cataluña fue tajante sobre sus intenciones: "No tenemos ninguna voluntad de alternancia, nuestra intención es cumplir el contrato hasta 2016 y, en la medida de las posibilidades, ampliarlo hasta 2020 con las mismas condiciones. Se trata de un acuerdo con la FOM y no está firmado a tres bandas. Nosotros no podemos hablar por Valencia, que tendrá sus acuerdos con Ecclestone, sobre los que no tenemos nada que decir".

Una postura, por tanto, diametralmente opuesta a la esgrimida por el presidente Mas en su día y, por supuesto, contraria a los intereses de los organizadores de Valencia. Se produce con ello un enfrentamiento claro entre ambas partes, con proyectos bien diferentes que, en buena lógica, deberá resolver Ecclestone en las negociaciones con ambos de cara a la temporada de 2014, cuando el GP de España debería disputarse en Valencia, quedando Cataluña en suspenso hasta un año después.

Fuentes del Gobierno valenciano confirmaron ayer a AS su intención de mantenerse firmes en su propuesta inicial. Según su criterio, "existe un acuerdo previo entre presidentes, que desconocemos si puede haber experimentado algún cambio con la formación en curso del Gobierno catalán". Y definen también muy claramente sus objetivos: "Hemos trabajado en la continuidad de la Fórmula 1 en Valencia a través de la alternancia, lo que para nosotros supone dar racionalidad al gran premio, incrementando los ingresos y reduciendo los costes".

Al margen de la declaración pública sobre el asunto, lo cierto es que el cambio de postura expresado por Vicente Aguilera ha causado sorpresa y preocupación entre los responsables del circuito de Valencia, que ven ahora como su planificación a medio plazo puede sufrir un giro de 180 grados.