NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

MÁLAGA

Míchel: "¿Entrenar al Real Madrid? Mi reto es ser feliz"

Si la Liga hubiese comenzado cuando Míchel llegó al banquillo de La Rosaleda, el Málaga sería hoy equipo europeo. El madrileño ha devuelto la ilusión al proyecto y repasa en AS un final de temporada sobresaliente y con exceso de ruido por esa última jornada ante el Real Madrid.

Actualizado a
Míchel: "¿Entrenar al Real Madrid? Mi reto es ser feliz"

¿Qué balance hace de estos intensos dos meses y medio que lleva en Málaga?

He sido feliz, absolutamente. Hemos trabajado muy bien, muy a gusto y la verdad es que hemos continuado con ese trabajo y al final las cosas han salido bien. El Málaga ha dado muestras de ser un equipo sólido, con buenas sensaciones, y eso es lo que nos ha hecho que sea más fácil. Llegamos muy felices y nos vamos mucho más que satisfechos.

¿Cómo se le da la vuelta a una situación como la que vivía el Málaga?

Había muy buena base. Las circunstancias del equipo fueron rodadas hacia lo malo. Cuando piensas que tus objetivos no son esos, la situación te sorprende y te aplasta. Y superó al equipo. Si se pudiese invertir todo lo que ha vivido al equipo y que Juande Ramos, Marcelo Romero y yo hubiésemos pasado por el sitio que ha estado cada uno de nosotros, sucedería lo mismo. A mí me hubiese pasado lo de Juande o Romero y a ellos lo mismo que a mí, seguro. Todos tenemos capacidad para sacar rendimiento de esa plantilla que es buena. Lo que es difícil es inventar. Y no hemos inventado. Me saben mal las cosas que escucho de Romero porque él no es culpable de la situación que se generó.

¿Cómo ha vivido este final de temporada tan ruidoso a nivel mediático por ese partido contra el Madrid?

Ha sido más tensa y más anormal para la gente que generó todo esto y creó una polémica donde no la había. Nadie nos va a dar la razón. Sabíamos lo que queríamos hacer, lo que marca el deporte, lo que marca la competición y lo que nos habíamos propuesto. Al final la gente que está alrededor intenta influir a los que estamos dentro. Hicimos lo mismo que en el resto de partidos. La mejor respuesta a las sospechas son las tres o cuatro paradas claves de Keylor Navas.

¿Llega a influir dentro del vestuario tanto juicio público?

No. La situación no ha sido palpable para nosotros. Estábamos al margen de eso. No nos habíamos planteado durante la semana no puntuar ante el Madrid. La mentalidad del equipo fue muy buena.

¿Habló con Zidane?

Poco. Le felicité y le deseé suerte para la final de Champions.

¿Le gusta Zidane como entrenador?

Me gustan todos los entrenadores. Todos tienen su método y para realmente valorar a los entrenadores, habría que hacer una rueda y que fueran pasando por todos los equipos. Como si en la Fórmula 1 fuesen todos con el mismo coche y a ver quién es el que mejor pilota. Lógicamente se pilota mejor con aviones de más capacidad o coches de mayor cilindrada. No sé cómo se manejan esos vestuarios porque nunca he dirigido uno. ¿Soy mejor o peor entrenador? No lo sé. Soy el entrenador que soy y lo acepto.

Dirigir un vestuario como el del Madrid debe ser un reto para Míchel.

No creo que mi reto fuera mayor. Al final ese cruce de caminos no lo manejas tú. ¿Quién dice que yo no puedo entrenar a un equipo grande? ¿Y quién dice que no podemos hacer un trabajo exactamente igual en el Málaga? Como no puedo estar pendiente ni esperando que esa oportunidad aparezca, yo lo que hago es seguir trabajando y seguir mejorando donde esté. Mi reto es poder trabajar en un sitio y sentirme a gusto, ser feliz. Con eso me vale.

¿Le molestó la comparación con Valdano por lo de Tenerife?

Dices una evidencia en un contexto determinado y se cortan las frases, se sesga y la gente habla y se queda tan a gusto. No me quiero meter con Valdano, pero es una evidencia. Yo he estado en esa casa 40 años y Valdano ha estado seis. La gente empieza a tirar por ahí, como la frase de ‘prefiero hacerles el pasillo a la puñeta’. Si les hago el pasillo es porque ya vienen como campeones.

¿Qué le ha parecido el campeonato en general?

Es un buen campeonato, aunque hay muchísimas diferencias. Un error de un grande es tu presupuesto completo. Ellos se lo pueden permitir y cada año se refuerzan. Pero eso hace que los entrenadores que no estamos en esa dinámica del gasto, sino en la del ahorro y la imaginación, le demos muchas vueltas a la cabeza y sí es cierto que cada vez se ven menos esas Ligas en las que se ganan casi todos los partidos, como ha pasado hace cinco o seis años. Ahora hay muchos partidos que no se ganan. Incluso el campeón, el Real Madrid, ha sacado muchos partidos en los últimos minutos porque el rival ha aguantado hasta esos momentos. Han sido circunstancias que mucha gente dice que es suerte, pero que se dan por la igualdad que hay en el campeonato y por lo que trabajan los equipos. La competición te pone en tu sitio. Puede haber una diferencia de un puesto, pero cuando se trata del título de campeón y de los descensos, se merecen. Nadie es campeón por la suerte.

¿Confirma este final de temporada que las expectativas que había en verano en torno al Málaga no eran exageradas?

Seamos sensatos. Ni la decepción o el miedo de antes, ni la euforia de ahora. Si buscas el término medio, ese será el Málaga del futuro. Desde esa base puedes impulsarte, desde donde no te puedes impulsar es desde un hoyo que vas cavando tú, pensando que vas a llegar a la UEFA y empiezas a enterrarte y enterrarte y luego piensas que vas a saltar. No puede ser. Del octavo hacia abajo, excepto los tres del descenso, todos hemos sido más o menos igual. Cuidado con eso porque el Depor tenía expectativas. Las Palmas cuando se las creó ha ido para abajo. El Alavés ha ido creciendo y es un buen ejemplo. Se trata de empezar con tranquilidad, tener una base sólida e ir sumando puntos.

Parece que el Málaga va a tener que aprender a sobrevivir sin Sandro. El interés del Atlético y de otros clubes es muy firme.

Nosotros entendemos que se va. Ha hecho una parte de la temporada espectacular y tal y como están las cláusulas, con jugadores de ese tipo, los equipos no son tontos. No es una cosa que se hace oficial, pero es una situación anunciada, va a salir seguro.

La recuperación de Llorente ha sido otro de los grandes méritos de Míchel.

Es que mérito mío no ha sido ninguno. Estaba defenestrado, pero el jugador tiene cosas. Yo no le he dado con una varita mágica y le he dicho vas a ser contundente, rápido, fuerte, vas a ir bien de cabeza, vas a salir con el balón, vas a golpear a 40 metros... Eso lo tienen ellos. Igual que Ricca, que estaba participando poco. Recio ha aparecido en otro registro que es mucho más interesante para nosotros, no solamente llegando, sino en el centro del campo jugando y como pivote organizador. Camacho ha sido un jugador totalmente distinto al que se ha visto siempre. Ya no sólo se ha visto al luchador y tío contundente, sino tácticamente y técnicamente bueno. Hay muchos que dentro de esa dinámica positiva del equipo han sido mejores. Pero porque lo tienen ellos.

¿Seguirá Llorente?

Hay que hablar con el Madrid. Estamos intentando que vuelvan a renovar la cesión. Es un jugador que ha estado muy bien los últimos partidos y nos interesa. Él se quiere quedar con nosotros, pero no sabemos las intenciones de su propietario. Espero que entiendan que si se queda aquí va a tener una progresión mayor y quizás le devolvamos un futbolista con opciones de quedarse en la primera plantilla.

Otro que ha dado un salto notable ha sido Pablo Fornals.

Fornals tiene un nivel muy alto. Es un niño todavía y tiene que jugar. Pero es muy competitivo, es un chaval que tiene siempre los ojos abiertos y las orejas de punta para aprender. Es ideal en todos los sentidos. Para nosotros el año que viene va a ser un jugador realmente importante, seguro.

Le puso un sobresaliente a sus jugadores en el periodo que usted los ha dirigido. ¿Se atrevería a valorar su trabajo como técnico?

No, porque si no hubiese sido porque ellos han hecho los exámenes, no hubiésemos puntuado nada. Es mejor que los entrenadores estén fuera del foco. Las victorias son para los jugadores y las derrotas tienen un culpable, el entrenador. Cuando vengan mal dadas, el responsable seré yo, y cuando vengan bien dadas, será para ellos. Es así porque es la verdad. Cuando yo era jugador, ni yo ni mis compañeros echábamos la culpa jamás al entrenador. Si perdíamos, éramos nosotros. Es muy raro que un entrenador se equivoque tanto en hacer alineaciones como para ser culpable de ese desaguisado.

¿Se ve muchos años en el Málaga?

No veo cuándo irme. Estoy contento y deseando que llegue el 5 de julio para empezar la pretemporada. Soy un apasionado, no lo veo como un trabajo, sino como algo que me gusta mucho.

¿Qué tal es su relación con el jeque?

Bien. A los propietarios siempre hay que verlos de visita. El trabajo hay que hacerlo con Arnau y él es el que debe hacer de enlace. El día que me vaya no me lo dirá él, me lo dirá Arnau. Esto es así.

¿Es muy diferente el Málaga de lo que se esperaba?

En algunas cosas me he llevado una sorpresa para bien y en otras estoy expectante. Las estructuras son muy buenas. Ahora necesitamos mantener una línea de trabajo y de conducta en el plano deportivo.

¿Qué tiene de similar el Málaga con otros proyectos que ha dirigido?

Me toca llegar a los sitios siempre en la mudanza. Me pasó en el Olympiacos, en Marsella, en Getafe y aquí. Estoy acostumbrado a retos de ese tipo. En esos sitios las situaciones eran similares y luego construimos bien. Yo soy exigente, pero muy poco pedigüeño. Sin euforias, con alegría, pero sin volvernos locos, no vaya a ser que ocurran cosas como las de este año aquí.

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario