Lanús aprovecha los errores en defensa de Zulia y le arrolla

Lanús sacó todo su repertorio de buen juego y su estilo modernísimo dentro del contexto del fútbol sudamericano para doblegar a Zulia en un encuentro cómodo de principio a fin. El conjunto de Almirón sigue siendo una delicia de ver a ojos de los aficionados, sobre todo si enfrente tiene rivales tan endebles como fue el zuliano.

Desde el arranque se mostró el Grana muy superior, sin resistencia suficiente como para no desplegar sus enormes virtudes. El primer tanto fue la mejor muestra. Sand, de tacón, Silva y Lautaro Acosta combinaron a gran velocidad para convertir el tanto inicial local en una jugada fabulosa, al alcance de pocos equipos de esta Libertadores.

Zulia había salido con la intención de que los Arango, Orozco y Savarino fueran protagonistas, pero se vieron arrollados y sin capacidad de respuesta. Pudo empatar el joven delantero y ahí se agotaron las opciones del conjunto de Daniel Farías. Todo lo demás fueron errores de la débil defensa venezolana y acciones brillantes de un Lanús lanzado.

Así, pudo marcar más tantos antes del descanso, especialmente un remate de Herrera que sacaron entre la defensa y el poste, aunque la incertidumbre se mantuvo hasta que el partido maduró. En un error, uno más, en la salida de balón de Zulia, el balón quedó en las botas de Sand y el eterno delantero no perdonó para poner la sentencia al choque con mucho tiempo por delante para golear. Así fue.

Quedó entonces todo a expensas de lo que quisiera el Grana. Manteniendo el nivel golearía con estrépito a Zulia y hacia eso se encaminó el choque. El tercero lo hizo Germán Denis en un penalti provocado sobre él mismo. Es el primer tanto del veterano delantero con la camiseta de Lanús, otro argumento ofensivo más para un equipo plagado de variantes. La película de terror para los venezolanos no terminó ahí. Alejandro Silva, extraordinario durante todo el choque, anotó el cuarto tras una excelente jugada personal y casi a continuación Pasquini logró el quinto en un nuevo error defensivo zuliano. Un triunfo que ensalza al cuadro de Almirón y pone en serios aprietos al de Farías, excesivamente endeble atrás.