El equipo espera acabar en positivo 12 años después
Desde la 04-05 han recibido más goles que anotados. Este curso llevan un parcial de más un gol, algo que intentarán mantener el partido en Leganés.
El fútbol no es una ciencia exacta, pero los números son indicios para saber cómo han transcurrido las temporadas. El Espanyol lleva desde la campaña 2004-05 sin acabar en posiciones europeas en la Liga, curiosamente el mismo curso en el que la diferencia de goles del equipo fue positiva (54 tantos a favor por 46 en contra). Desde esa fecha, el conjunto blanquiazul no ha sido capaz de ser un equipo más equilibrado, erosionado en ocasiones por malas planificaciones deportivas, nefastas rachas en los tramos finales del campeonato o proyectos que no arrancaron con el pie esperado.
Este curso, el equipo de Quique puede derribar varias barreras al margen de la de superar los 50 puntos en el campeonato. Desde esa temporada 2004-05, el Espanyol no es capaz de superar también los 50 goles a favor ni de marcar más tantos de los que recibe, algo que, hasta el momento y pese a la sangría de goles en las primeras jornadas, se ha conseguido detener y compensar con la efectividad que tiene el Espanyol.
La temporada 2005-06 fue agridulce para el Espanyol. La consecución de la Copa estuvo a punto de teñirse de negro por un descenso que salvó Ferran Corominas en el añadido de la última jornada. Fue un equipo poco goleador (36) y endeble en defensa (56): Miguel Ángel Lotina tuvo incluso que jugar con cinco zagueros durante un tramo del curso. El proyecto de Ernesto Valverde fue exitoso con el subcampeonato de la UEFA de 2007, pero el equipo fue irregular en la Liga y siempre acabó penalizado y en zona media.
Curiosamente, el año que peor empezó el equipo perico (con Tintín Márquez y Mané), estuvieron cerca de equilibrar el balance de goles. El curso 2008-09, el de la agónica salvación con Mauricio Pochettino, el equipo acabó el curso en -3. La época del hispanoargentino en el banquillo fue estable, aunque un escalón por debajo de las zonas europeas, lo se reflejo en la diferencia de goles (-17, -9 y -10). La llegada de Javier Aguirre mantuvo el listón (-9 y -10), mientras que el primer año de Sergio González fue notable, con un balance de -4 y unas semifinales de Copa del Rey.
Del terrorífico curso pasado (fue el Espanyol más goleado de la historia) al optimismo actual. Cuestión de equilibrio, de goles, de pesupuesto. Un Espanyol que está en más uno.
