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GUSTAVO POYET

“Gente del Betis necesita que pierda para tener el poder”

Poyet habla de su experiencia en el fútbol chino y de la que tuvo en el Betis. “La peor de mi carrera”. No entiende lo que pasa en el club.

Actualizado a
Gustavo Poyet.
VCG Via Getty Images

¿Es nuestra cultura futbolística muy diferente a la china?

Es diferente, no tengo duda. Estoy disfrutando mucho. A través de los años vas aprendiendo que tienes que abrirte a ciertas cosas, a mirar las cosas de otra manera. Quienes me conocen piensan que me gusta mucho opinar, pero he aprendido mucho a mirar, a dar un paso para atrás, a aprender... Esa distancia también te sirve para reflexionar sobre lo que hiciste bien y lo que hiciste mal. Lo del Betis fue lo peor de mi carrera y lo de China me llegó muy pronto, no lo esperaba, pero en el momento justo. Hasta hoy, llevo cuatro meses y aconsejaría a la gente que no le tengan miedo a China.

¿Qué es lo más complicado?

Tengo que dar órdenes con un traductor que está pegado a mí. Yo suelo dirigir todos los entrenamientos, y cuando toca hacer un trabajo muy específico, muy táctico, ese chico, David, está detrás mío y, para donde voy yo, él va. De esa persona depende no todo, pero casi todo, porque según traduzca y transmita, así le llega al jugador. Por suerte nos llevamos muy bien. Hay cuatro o cinco jugadores que más o menos entienden inglés. Los extranjeros hablan casi todos español menos el coreano que tiene su traductor individual, que tiene que traducir al coreano después de que haya sido traducido al chino.

¿Cómo se toma el futbolista extranjero la experiencia?

El fichaje del año en China fue Tévez. Causó sensación y él llegó con muchas ganas, lo quiere ganar todo, llega el día del partido y está en un nivel difícil de explicar. Después tengo a dos colombianos, Giovanni Moreno y Guarín, a Martins, nigeriano, a Ba, que fue el mejor jugador del año pasado hasta que se lesionó de una manera bastante fea. El principal problema, y es lo que tratamos de hacer, es ponerlos a todos sobre una forma de jugar, la que sea.

¿Cómo es el jugador chino?

A todos les gusta atacar mucho. Yo creo que los partidos son contragolpe-contragolpe. No es el fútbol que yo quiero. Sí para verlo, no para dirigirlo. Pero tienes que tratar de sacarle provecho y estar un poquito más organizado para que no te contragolpeen todo el rato. También tienes que adaptar mucho las reglas porque pasaron de tener cuatro extranjeros en el campo (o 3+1, como se dice, tres de cualquier lado del mundo más un asiático, y uno en el banco de suplente) a tres solamente, lo que me ha complicado un poco la selección. Y tenemos que empezar a jugar sí o sí con un jugador Sub-23 chino.

Me han dicho que cuando va a las escuelas y tira un balón lo quieren coger con las manos.

A mí eso me sorprendió. Me sorprendió que de abajo, de abajo, el fútbol no es un deporte tan arraigado. Ya casi que es obligatorio en los colegios porque lo quieren impulsar, tienen un potencial increíble.

¿Es sostenible el gasto que se está produciendo?

Espero que sí. Y el futuro del fútbol chino a nivel de jugadores dependerá de cual sostenible sea esta revolución. No estoy hablando sólo de un tema económico. Nosotros hemos jugado dos partidos a un nivel extraordinario, 30.000 personas y un gran ambiente, con goles, rojas, penaltis... Ahora hay que tratar de que se mantenga.

Su virtud es el trato con el jugador. ¿Cómo lo hace en China?

Recién lo estoy probando. Y recién estoy agarrando algunas reacciones. Y ya estoy aprendiendo a quien sí y a quien no. Pero en cuanto a todo el tema futbolístico todo es de momento muy simple, no entré en detalles de dónde ganar un partido muy específico para sacar una ventaja, porque creo que todavía no estamos tan organizados como para poder hacer eso.

Se le ve ilusionado, aunque en su día salió de Sevilla un poco desencantado.

Sí, aquella fue mi peor experiencia. Lo primero, yo fui a Sevilla exclusivamente por lo que conocía del Betis de los 90. Y me equivoqué, porque el Betis y la gente aficionada al Betis no es la de entonces. Ni se acerca. Han pasado muchas cosas desde que yo me fui de España: los descensos, las complicaciones internas, y de dirigentes, y cambio de presidente, y una cantidad de cosas que han influido muchísimo en lo diario del aficionado bético. Al final me echo la culpa yo, porque fui por una razón y esa razón no estaba.

¿Hizo lo suficiente para entender dónde estaba y cómo cambiarlo?

Hoy en día a poca gente le gusta que le digan la verdad, quiere que seas políticamente correcto; es más, si les puedes mentir, pues mejor. Y yo tengo la suerte de poder elegir la vida que quiero vivir. Soy honesto y explico mis razones, pero no les miento. Y yo creo que eso allí no gustó. En el primer partido del campeonato la gente abucheó al equipo de una manera incomprensible, inesperada, inaceptable, y me preguntaron si yo estaba de acuerdo con la afición, y dije que no. Y que yo diga que no y caiga mal significa que prefieren que les mienta. Porque yo no voy a estar de acuerdo con una gente que pita a un equipo que recién empezó, con 11 jugadores nuevos, con entrenador nuevo y que empató de local. Me gustaría que un bético famoso, el más famoso que esté vivo, le dijera a la gente bética la verdad. Pero no creo, y ojalá me equivoque, que haya uno que tenga el valor y la honestidad de decirle al bético lo que le tienen que decir.

Entonces del Betis de antaño, ¿sólo queda la camiseta?

Tienen todo para ser un equipo muy grande, pero hasta que no le digan la verdad a los béticos, donde están, donde estuvieron, de dónde vienen... Por suerte Mel los subió dos veces, pero dos veces lo echaron... Que haya salido como ha salido dos veces del club me parece una vergüenza.

¿Cómo es que no se rebela el aficionado?

Hay un montaje interno de muchas fuerzas políticas peleando por el poder del Betis. Y como en una campaña electoral la gente apoya a un lado, y el que no apoya mata al otro. Al final sale perjudicado el equipo.

¿Le sorprende que Víctor diga que parece que hay gente que quiere ver perder al Betis?

No, no me sorprende porque es verdad. Me gustó que lo dijera pero ha demostrado, una vez más, que decir la verdad en Sevilla no te ayuda. Hay gente bética que necesita que el Betis pierda para que ellos puedan tener el poder. Y cuando eso pasa no tienes opciones de que el equipo funcione.

Y eso que es la ciudad perfecta para vivir...

La verdad es que la ciudad me apasionó, la gente que no es del fútbol y la gente de Sevilla me trató de una manera muy respetuosa; la mayoría de la gente del Betis en la calle, la verdad, es que no fue agradable. Desde el inicio. Antes de empezar a jugar. Nosotros ya habíamos jugado en pretemporada y habíamos ganado al Middlesbrough, al Fullham, al Werder Bremen, a la selección de Qatar, empatamos con el Red Bull de Leipzig que iban segundos o terceros en la Bundesliga, ganamos al Sporting de Portugal, en un partido extraordinario, y que la gente sólo se acuerde de que perdimos con el Córdoba me da pena. Creo que cuando no les prometes la vida y no se la das, no les sirve nada. Dije en el club al inicio que teníamos un equipo para estar entre el puesto octavo y 12, entre los 10 primeros. El club se la jugó, creo que el equipo está capacitado para eso, pero tienes que buscar una forma, encontrarla, tiempo, solidez, una serie de cosas. ¿Haría cosas diferentes? Después de la pretemporada creo que no haría cosas diferentes. Lo único que no hubiera aceptado es ir al Betis en la condición en que está hoy. Le diría a cualquier entrenador que se lo pensara dos veces y que antes averiguara bien todo. Lo que está claro es que fuimos profesionales al máximo, nos partimos la cara por el club, sufrimos, no dormimos, cuando perdimos nos vimos mal, el día aquel del Sevilla con el fuera de juego que no fue la calentura fue inmensa, pero no alcanzó. Me deja tranquilo que de esto hace ya cinco meses y el Betis está en el mismo lugar. No hay magos. Va a ser muy difícil que puedan lograr lo que creen que puede lograr el Betis.

¿A quién echa de menos de ese vestuario?

A Joaquín. Es el mejor jugador de ese equipo de lejos. El que entiende más, el que conoce más, el que sabe lo que va a pasar mañana antes que nadie.

Se escapa de todo eso, está en Dubai y aparece la posibilidad de China...

Sí, no lo había pensado, la verdad es que me iba a tomar un tiempo, quería ver entrenamientos, quería ver otra cosa, quería salir de ese embotellamiento que tenía en la cabeza de estar ahí en Sevilla. Pero me salió una posibilidad, y sobre todo el cuerpo técnico estaba con ganas y querían empezar de nuevo, dejar aquello atrás.

¿Cómo ve la Premier?

Me da mucha pena lo que le está pasando a Guardiola, pero creo que le van a dar tiempo y va a lograr lo que quiere. Y me va a dar placer ver que el City va a jugar a lo que quiere Pep. Mourinho encontró un United distinto al de después de la salida de Ferguson y, o lo logra él a base de su carácter y su forma de ser, o será difícil que el United vuelva a ser lo que era antaño. Estoy muy contento con mis exequipos, sobre todo con el Chelsea. Conte ha hecho dos o tres cosas muy buenas: jugar con tres atrás, Marcos Alonso y Moses se salen. Eso ha sido clave. El jugador del año tiene que ser Kanté, porque hace todo lo que necesita un equipo para que funcione el resto. El Tottenham sigue por el camino que esperaba, sobre todo conociendo a Pochettino. Si Mauricio llega a encontrar ese poco que le falta, los próximos años podría ganar la liga, que es lo que busca desde hace tantos años.