El Atleti, uno a uno: Griezmann a lo Laudrup, Gameiro salvador
El primero hizo tres goles en menos de cinco minutos tras salir desde el banquillo. El segundo, dos asistencias, la primera de ensueño.
Sigue la narración del Bayer Leverkusen-Atlético de Madrid de Champions League
Moyá: sólo tuvo que intervenir una vez antes del descanso, en un cabezazo de Gabi hacia su propia portería que acabó tocando el larguero, aunque el meta rojiblanco tocó el balón para evitar riesgos; en cualquier caso, la jugada estaba anulado por falta del Sporting. Eso sí, sufrió de cerca a Traoré durante los mejores minutos de los locales en el primer tiempo, con balón al poste incluido. Poco que hacer en el gol de Sergio Álvarez, un trallazo a quemarropa.
Vrsaljko: mucho trabajo tratando de secar a Burgui por la banda derecha, algo que cumplió sólo a veces. Poca presencia en ataque antes del descanso; en una de sus pocas subidas, le hicieron una falta clarísima no señalada. En el segundo tiempo, Burgui le cogió la espalda y al croata le faltó velocidad para rectificar en la acción del empate a uno. Luego el propio Sergio Álvarez, autor del 1-1, le ganó la espalda para casi hacer el segundo. Mala tarde del balcánico.
Savic: su duelo con Traoré alcanzó momentos de enorme intensidad y en más de una ocasión el delantero le comió la tostada. Casi saca el balón del 1-1, pero no pudo predecir la trayectoria del tiro de Sergio Álvarez.
Lucas: acudió al rescate de Savic en varias oportunidades para frenar a Traoré, muy activo en el primer tiempo. De hecho, salvó un mano a mano del ariete costamarfileño, aunque luego éste se le adelantó para mandar un balón al poste en la más clara de los locales en el primer tiempo. Mucho más tranquilos los dos en el segundo tiempo, sobre todo tras las salidas de Saúl y Thomas.
Filipe: otro que se las tuvo tiesas con Traoré, un quebradero de cabeza en el primer tiempo. Algo más activo que Vrsaljko en ataque, pero sin ocasiones palpables. En el segundo tiempo participó menos arriba y también sufrió menos atrás.
Correa: el mejor del Atleti en la primera parte en lo que al ataque se refiere. Dio un buen balón a Griezmann que el francés no aprovechó, luego rozó el gol con un tiro que pasó junto al poste y en los instantes previos al descanso puso un buen balón al corazón del área al que Torres y Griezmann no llegaron. En la segunda parte desapareció y en el 61’ Simeone le quitó para meter a Saúl, buscando empaque en el medio.
Gabi: el más centrado del doble pivote en el primer tiempo, puso un gran balón a Torres que el colegiado anuló incorrectamente. Aun así, lo pasó muy mal para llevar el peso del partido. De sus botas nació el 0-1 con un balón largo, peinado por Torres, que llegó a Carrasco.
Koke: desconocido en el primer tiempo, en el que apenas tuvo el balón y no dio al Atleti el peso necesario llevando el timón; muy desasistido, los medios del Sporting le robaron el protagonismo antes del descanso. En el segundo tiempo, más arropado por Gabi y Saúl, mejoró.
Carrasco: inédito en los primeros 45 minutos. Apenas intentó nada, ni desbordó ni chutó ni se asoció. Nada que ver con el segundo, en el que tras apenas 14 segundos ya había marcado el 0-1, aprovechando un balón suelto en la frontal y las manos blandas de Cuéllar. Simeone le quitó en el 68’, probablemente pensando en el Bayer Leverkusen.
Torres: poco en el primer tiempo, aunque se presentó solo ante Cuéllar en un buen desmarque que el colegiado anuló por fuera de juego inexistente. En la acción del 0-1 fue importante prolongando el balón largo de Gabi para que llegase a Carrasco. Simeone le retiró a los 61’ para meter a Gameiro.
Griezmann: tuvo la primera del Atleti, en una buena acción tras un pase de primeras de Correa que acabó con el francés chutando cerca del poste. Luego se inhibió en la acción del 0-1; si llega a participar, el linier hubiese señalado fuera de juego. Y más tarde anotó el que hubiese sido el 1-2, anulado por fuera de juego muy ajustado. En el tramo final, sacó a pasear sus dotes de asistente: le dio al 1-2 a Gameiro con un balón a lo Laudrup, con el exterior y sin mirar. Luego también le dejó sólo ante Cuéllar para el 1-4.
Gameiro: entró por Torres en el 61’ para revolucionar el partido. Tuvo su primera gran ocasión en el 77’ con una carrera para quedarse mano a mano con Cuéllar en la que Amorebieta le derribó claramente; el colegiado no estimó falta, que hubiese podido suponer hasta roja para el central. Las quejas del francés no surtieron efecto. Pero eso no evitó lo que vendría después: tres goles en apenas cinco minutos para sentenciar el choque y dar un golpe en la mesa. Necesitaba el francés un partido así.
Saúl: entró por Correa en el 61’. A los pocos minutos tuvo el 1-2 de cabeza, pero Pichu lo evitó. Dio empaque en el medio y su presencia coincidió con los mejores minutos del Atlético, en los que resolvió el partido.
Thomas: entró en el 68’, cogiendo el lugar de Thomas. Feo codazo a Vesga que le costó la amarilla. Luego su intensidad en la presión sirvió para recuperar el balón que acabaría en el 1-3. Primeros minutos tras la Copa África.
