Auténtica final en Butarque esta tarde entre Leganés y Sporting
Para los visitantes, una derrota significaría dejar la salvación muy lejos (16:15, beIN LaLiga). El Leganés no gana desde el 21 de noviembre.
El diccionario esconde palabras traidoras. Son una estafa. Bulos de tinta. Aquí va un ejemplo envenenado: final. Dice la RAE que final es la “última y decisiva competición en un campeonato o concurso”. También lo define como “término y remate de algo”. Hoy en Butarque Leganés y Sporting no disputarán lo primero. Tampoco se acabará la temporada cuando la bola deje de rodar por su (maltratado) césped. Quedará más liga. Más vida. Todo muy cierto y a la vez muy falso. Por mucho que el timo de la semántica se empeñe, esto es una final.
Especialmente para los visitantes. Una derrota significaría dejar la salvación lejos. Lejísimos. También supondría un croché anímico tras los cuatro ganchos con los que el Alavés dejó grogui en el rincón al equipo de Rubi a la espera de que en el asalto de esta tarde suceda el milagro o llegue el golpe de gracia. El entrenador prepara un once novedoso y quizá más atacante. Traoré será la torre de control por la que pasen todas sus ofensivas.
Famélico. También es una final para un Leganés que se sostiene lejos del descenso pese a lo famélico de sus números en las últimas jornadas. No gana desde el 21 de noviembre y acumula apenas 5 puntos de los últimos 27 posibles. Vencer al Sporting sería acribillar tres pájaros de un tiro: romper la racha, igualar el goalaveraje a un rival directo y, de paso, coger oxígeno anímico con el que remontar el vuelo.
La imagen de los pepineros mejoró en el Calderón y, con la llegada de los nuevos fichajes, Garitano promete más pólvora en el ataque de un once indescifrable.
Una ‘Mareona’ de unos mil sportinguistas
Pese a las dificultades para conseguir una entrada, en un estadio con capacidad para 11.000 espectadores, las estimaciones apuntan a la presencia de unos mil sportinguistas en las gradas. La ‘Mareona’ se siguen encontrando con dificultades para salir de Gijón en un número mayor. Por otro lado, el padre Fueyo estuvo ayer en Mareo despidiendo a los jugadores en la salida hacia Madrid.
