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ATHLETIC

La prueba del malí Diarra pone en marcha el debate filosófico

El mediapunta de Bamako llegó hace año y medio desde Lleida, donde se formó al residir allí su familia. Juega en el convenido Txantrea.

BilbaoActualizado a
Diarra, en un salto ante el Idoya, al que haría un gol.

El Athletic sometió a una prueba en Lezama el miércoles al malí Youssouf Diarra, juvenil de 18 años que juega desde septiembre en el Txantrea, club convenido del Athletic, con el que ha marcado ya nueve goles en Tercera. El mediapunta de Bamako llegó hace año y medio desde Lleida, donde se formó al residir allí su familia, empleada en una granja en la localidad Cervera. Entonces, el chaval tenía siete años. Juan Oyaga, agente FIFA de la empresa que lleva a Iñaki Williams, le atrajo a Pamplona, donde vive con una familia y estudia segundo de Administración. Estuvo a punto de recalar antes en el fútbol italiano.

El debate filosófico sobre su caso se ha instaurado en Bilbao. Diarra conoció en verano Lezama tras ser fichado del Ardoi navarro por el Txantrea, un guiño hacia su futuro. Esta escala en el club en el que jugaron Gorka Iraizoz, Mikel San José e Iker Muniain le serviría de trampolín hacia el Athletic.

Eso creen por lo visto los responsables de cantera, que por ello le alinearon con un combinado Sub-23 de aspirantes a convertirse en cachorros la próxima campaña. Existe incluso la posibilidad de que su etapa en el Txantrea esté ya subvencionada por el club rojiblanco.

Su caso tiene poco que ver con la casi decena de jugadores de sangre africana que ya hay en Lezama, a los que no se movió de esa manera. Todos han sido formados futbolísticamente en Euskadi de manera natural. Los hermanos Williams, por ejemplo, son nacidos en Bilbao y Pamplona. También pasa con otros niños más pequeños del club.

Se examinó igualmente esa tarde al senegalés Ibrahima Deng, punta del Amorebieta. Vino en acogida a una familia de la localidad vizcaína a los 17 años, tras llegar de polizón a Tenerife.

El chaval ni siquiera jugaba entonces a fútbol. Le captaron para el Juvenil y poco a poco se ha ganado la confianza de Aitor Larrazabal en el equipo de Segunda B, con el que ya ha anotado tres dianas. Dicen que está muy verde a nivel táctico, algo que se pudo comprobar el miércoles, pero sus condiciones físicas y técnicas invitan a los rectores del club a estrechar la vigilancia sobre él.

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Sangre africana en Lezama

IÑAKI Y NICO WILLIAMS. El jugador del primer equipo nació en Bilbao y se fue a Navarra. El Athletic le fichó en la 2012-13 para el Juvenil de Honor del Pamplona. Un año después, llegó su hermano Nico, que estaba en Osasuna y había nacido en la capital navarra. Hoy juega en el cadete de División de Honor. CHRISTOPHER ATANGANA. Nacido en Camerún, llegó a Bilbao de pequeño. Jugó en el Iturrigorri y fue captado en alevines. Juega en el Basconia de Tercera pese a ser del 2000. Se ha fracturado un menisco. LOIC BOUM. El defensa del Juvenil Nacional, camerunés, fichó de Osasuna en cadetes. Traía vitola importante y Lezama le hizo contrato largo, le acoge hasta la mayoría de edad. M’BAYE Y TIMBIT. Delanteros fichados en cadetes de Antiguoko y Lakua. El primero es senegalés, el otro etíope. Llegaron de pequeños a Zumaia y Vitoria. ENEKO AGEGNEHU. El infantil es de origen etíope. Luego están el infantil Ekhi Habtamu y el alevín Wibuala Junior, citado ayer por Euskadi Sub-12. Los tres son vizcaínos.