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ESPANYOL-SEVILLA

En menos que canta un gallo...

El Espanyol tumbó al Sevilla ayudado por las circunstancias, y se asienta en ese top-ten y comienza la segunda vuelta de la mejor manera posible.

BarcelonaActualizado a
Marc Navarro y Gerard Moreno.
GORKA LEIZA

Málaga-Espanyol en directo

Año nuevo, vida nueva. El Espanyol celebró antes de que comenzase el partido el nuevo año chino, el del Gallo, y no pudo haber un animal mejor que resumiese el duelo. El conjunto blanquiazul se coloca a un punto del séptimo y se asienta en la novena plaza, ideal para espantar presiones y seguir creciendo desde la tranquilidad. Fue inteligente el equipo de Quique, porque a veces las ventajas se convierten en desventajas, sobre todo en un club acostumbrado a crecerse ante la adversidad y no cuando el viento le sopla a favor. Pero ayer demostró madurez.

El canto del gallo. No pudo comenzar mejor el partido para el Espanyol. En menos que canta un gallo, penalti y expulsión de Nico Pareja, una situación que convirtió el planteamiento de ambos equipos en papel mojado. Mientras el experico abandonó el estadio entre aplausos, Reyes no falló y pidió perdón a la afición del Sevilla. El mundo al revés en un partido imprevisible, como ya advirtió Quique, quien hasta hizo debutar a Víctor Álvarez en la jornada 20 del campeonato. Casi sin quererlo, el Espanyol se había ligado a la chica en la cola de la discoteca, pero le quedaban 89 minutos por delante para no dejarla escapar.

De Lillo a N’Zonzi. Este Sevilla es amplio en recursos y en conocimiento. Lillo salió del banquillo y le susurró a Sampaoli el reordenamiento. Y vaya si surtió efecto. El balón circulaba por el verde del RCDE Stadium con la misma precisión de Federer horas antes en el Open de Australia, y así surgió un empate made in Sevilla. N’Zonzi tiene el cuerpo igual de grande que el cerebro, un software que procesa a la velocidad de la luz y que nunca falla. El Espanyol, agazapado, solo encontró consuelo en el balón parado y en los contraataques, como si jugara él con diez, hasta que Marc Navarro siguió con su racha.

Fiesta en la grada. El Sevilla duró hasta que su depósito se quedó sin gasolina. Inteligente el Espanyol, mató el partido con el 3-1, otra vez asistencia de Navarro y gol de Gerard, quien marca su segundo tanto del año y ya suma ocho. El equipo de Quique se replegó, lo que mejor sabe hacer, y el público entregado empezó a corear “oé, oé” cuando el balón circulaba. Luego llegó la ola, y la gente se lo pasó como nunca. Imágenes añejas en Cornellà-El Prat, una conexión prometedora.

Cantera al poder. El Espanyol tumbó al Sevilla ayudado por la circunstancias, y se asienta en ese top-ten y comienza la segunda vuelta de la mejor manera posible. Y lo hizo ante un rival grande, la revelación del campeonato, y acabando el partido con siete jugadores fabricados en Sant Adrià: Navarro, David López, Víctor Álvarez, Aarón, Álvaro Vázquez, Marc Roca y Gerard. Este partido marca el camino.

Y en el palco... El césped, la grada y también el palco, donde Sergio García vio en directo a los que serán sus compañeros esta semana. Para muchos de ellos sigue siendo un referente. No para Caicedo, nuevamente ausente (como la semana pasada) en la fotografía que se hicieron los jugadores en el vestuario después del encuentro. SÍ estuvieron los otros no convocados, como Duarte, Javi López y Víctor Sánchez. Imágenes que valen más que mil palabras.