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REAL MADRID - REAL SOCIEDAD

Sigue la indignación en Donosti por el arbitraje ante el Barça

En la Real se quejan de tres decisiones polémicas de Martínez Munuera en el Camp Nou. El 1-0 viene por un robo de Umtiti a Xabi Prieto precedido de falta.

San SebastiánActualizado a
Los jugadores de la Real Sociedad pidieron la expulsión de Luis Suárez en dos ocasiones del partido.
RODOLFO MOLINADIARIO AS

Continúa el mosqueo en el entorno de la Real Sociedad con la actuación arbitral en la eliminatoria de Copa del Rey contra el Barça. Se quejan de que cuando hubo jugadas dudosas siempre salieron perjudicados. Especialmente, tres acciones puntuales. Ante la duda, Martínez Munuera siempre favoreció en el Camp Nou al Barcelona. Y eso mosquea en el vestuario realista. Todo empieza con el 1-0, gol de Denis Suárez, que parte de un robo de balón de Umtiti a Xabi Prieto, al que literalmente arrolla antes de quitarle la pelota. El capitán donostiarra todavía estaba en el suelo dolorido por el golpe cuando el Barça terminaba de celebrar ese primer tanto.

Después, es Luis Suárez el protagonista de las dos siguientes jugadas polémicas. Sacó su peor lado al darle un codazo en el estómago a Yuri Berchiche, que encendió los ánimos de los jugadores de la Real. El zarauztarra ya había ganado la posición al uruguayo y éste le soltó el codazo sin mediar balón de por medio. Se trató de una agresión en toda regla que el colegiado no vio y que sólo actuó cuando se dio cuenta de la reacción de enfado de los jugadores de la Real. Pero lo solucionó con una insuficiente tarjeta amarilla a Luis Suárez. Ocho minutos más tarde, justo después de que Willian José errara una acción muy clara para empatar el encuentro, el Barça montó una contra que acabó con penalti, éste sí claro, de Navas a Neymar. Pero no sé tenía que haber llegado a eso, porque el pase al brasileño se lo da Luis Suárez, que a la hora de controlar el balón se apoya claramente en la mano, que le golpea facilitándole la opción de pase a Neymar. Expulsión perdonada por partida doble al uruguayo y un gol que no debió haber subido al marcador.

Son jugadas más que suficientes como para que en el entorno txuri-urdin se tenga la sensación de que la eliminatoria podía haber tomado otro rumbo si los colegiados no le hubiera perjudicado. Sobre todo, porque la indignación viene del partido de ida con la no expulsión de Messi en el partido de ida. Consideran en la Real que debió haber visto la segunda amarilla y ser expulsado, y por tanto no tenía que haber jugado el partido de vuelta en el Camp Nou.

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