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RAYO VALLECANO 1 - ZARAGOZA 2

Harakiri de Gazzaniga

Un error tremendo del meta del Rayo Vallecano disparó al Zaragoza. Arias López pitó dos penaltis, uno inexistente a Xiscu, y expulsó a Marcelo Silva.Cádiz-Tenerife en directo

Actualizado a
Harakiri de Gazzaniga

Córdoba-Rayo en directo

Al Zaragoza siempre se le ha dado bien Vallecas en Segunda. Nunca había perdido allí y esta vez no fue una excepción, optimizando sus escasos méritos. Ante el Rayo se reencontró con la victoria a domicilio, la misma que llevaba dándole la espalda ocho meses, esa que este curso resultaba inédita. Ahora ya mira a los ojos a la zona de playoff, la misma que cada vez se aleja más y más para los franjirrojos. El Rayo sigue en la zona baja después de un partido raro, en el que sus errores le condenaron. El peor enemigo de la Franja fue ella misma (árbitro mediante).

El Rayo entró al partido con pie firme, enseñando músculo, para eso era el anfitrión de la fiesta de fin de año. Fue así como Javi Guerra avisó en el minuto 2 con un cabezazo, que no tardó en encontrar respuesta en un disparo lejano de Cani a las manos de Gazzaniga. Esos primeros instantes servían de tanteo (sin demasiado peligro) y de acoplamiento, como pasó con la innovadora banda izquierda franjirroja. Aguirre y Moreno; Moreno y Aguirre. Atrás y delante, fueron un dolor de cabeza constante para Isaac. Irureta aplacó cualquier atisbo de sublevación, como un disparo de Quini tras una buena dejada de Miku. Y Gazzaniga atajó un zurdazo de Xiscu.

Pasaban los minutos y el fútbol apenas asomaba. Por momentos lo hacía en los pies de Aguirre y Moreno. Por instantes lo intentó Dongou, el más combativo de los visitantes en la primera mitad. Buscaba constantemente la grieta defensiva por la que colarse. Difícil encontrar ese resquicio en una defensa, la rayista, muy seria. Casi tan complicado como que el gol llegara. Se resistía. De ahí que Guerra no consiguiera redireccionar un buen centro de Aguirre.

La reanudación trajo la ocasión más clara de los aragoneses en todo el duelo, con Dongou como protagonista. Su disparo cruzado en el área lo repelió Gazzaniga en el 48’. Ahí, los locales metieron una marcha más. Trashorras robó el balón y se la dio a Miku que divisó a Guerra, le metió un pase en profundidad y el delantero hizo lo más difícil, driblar a Irureta y ya con la puerta vacía la mandó al exterior de la red (55’).

Agné sacó el desfibrilador y tiró de cambios para sacudir a sus pupilos, pero quien resucitó al Zaragoza fue el mismo Rayo, más concretamente Gazzaniga. Dongou centró, a la media vuelta, a Ángel y Álex Moreno se la dejó al guardameta franjirrojo. Sin embargo, al intentar despejar con el pie, el argentino terminó dando una patada al aire mientras el balón se marchó llorando al fondo de la red. Un gol tan absurdo como valioso para los aragoneses que se relamían. Máxima rentabilidad.

Corrían los minutos y Baraja metía más dinamita, aunque fue Arias López quien terminó dinamitando el partido al señalar un dudoso penalti de Quini sobre Xiscu que transformó Ángel. Un jarro de agua fría para el Rayo, que seguía persiguiendo el milagro, colgando balones a Guerra y Manucho. Así, en esa búsqueda incansable, Marcelo Silva cometía penalti sobre el malagueño, que lo transformó ya sin tiempo de reacción. Lo mejor de 2016 para el Rayo es que al fin acaba.