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VALENCIA

Un año de Gary Neville

Tal día como hoy, Peter Lim anunció el fichaje del comentarista que fue técnico del Valencia durante 110 días

Actualizado a
Gary Neville en un partido del Valencia en Mestalla.
ALBERTO IRANZODIARIO AS

Valencia vs Málaga

Hace hoy un año Peter Lim hizo pública su decisión deportiva más alocada y perniciosa desde que es dueño del Valencia: la contratación de Gary Neville como sustituto de Nuno Espírito Santo. Cuando llegó el técnico inglés el Valencia aún pensaba en la Champions. Estaba a solo cinco puntos de ella. Un año después el equipo sigue sin levantar cabeza (no es Gary Neville el único culpable, que conste) y todavía revolotean ecos de la cultura anglosajona del ex del Manchester como la última valla colocada en Paterna (no es Gary Neville el que definitivamente la ha bajado, que conste también).


El socio de Lim en el Salford y también en su red de hoteles tematizados cogió al Valencia 8º y con 20 puntos (se incluye el empate que cosechó Voro contra el Barcelona). Lo dejó 14º, con solo 14 puntos más (34) de los 48 que disputó el Valencia con él en el banquillo. Ganó solo 3 de los 16 partidos de Liga Santander. De hecho tuvo que esperar diez jornadas hasta que logró la primera victoria. En los 110 días en los que fue entrenador del Valencia sin dejar de ser a su vez ayudante de Roy Hodgson en Inglaterra, Gary Neville ganó el 35,71% de los partidos, empató el 25% y perdió el 39,29%, porcentaje que ascendería hasta el 50% si contaramos solo los de la Liga.


Gary Neville, en verdad, prolongó su agonía y la de Mestalla gracias (o quizás mejor dicho por culpa) a la Copa del Rey y de la Europa League, donde llegó hasta semifinales y octavos de final respectivamente. Pero, precisamente, fue en el torneo del KO donde su Valencia hizo su ridículo más superlativo, histórico, el 7-0 en el Camp Nou. Aquella derrota dejó infinidad de imágenes y secuelas, como la del autobús del Valencia recogiendo a los futbolistas a pie de avión por temor a un recibimiento hostil en Manises, algo que solo hizo que éste sucediera en Paterna.


El por qué Peter Lim apostó por Gary Neville es algo que Layhoon Chan intentó explicar entonces -y también en la última Junta de Accionistas- en su “capacidad de liderazgo”. Pero tal don brilló por su ausencia. “Nos equivocamos”, reconoció después la presidenta. Gary Neville tomó decisiones impropias de un hombre de fútbol, como arrebatarle sin motivo a mitad de temporada el brazalete de capitán a un futbolista, en este caso Dani Parejo, para entregárselo a Álvaro Negredo. Sus problemas con el idioma protagonizaron imágenes rocambolescas como el día en el que paró un entrenamiento hasta que el ayudante que le ejercía a su vez de traductor bajó de la grúa desde la que grababa la sesión para explicarle a los jugadores un ejercicio. Otro momento que será recordado de su paso por el banquillo de Mestalla fue el del cambio de Negredo contra el Atlético de Madrid, una sustitución efectuada (o esa sensación quedó) por petición popular de la grada.


Peter Lim propuso el banquillo del Valencia a Gary Neville cuando Nuno aún no había sido destituido. La mañana del domingo 29 de noviembre en la que el Valencia jugó contra el Sevilla, horas antes de la derrota en el Sánchez Pizjuán, el magnate asiático telefoneó a Neville. En verdad su fichaje fue tan peculiar como su despido, que se consumó estando Gary Neville concentrado con la selección de Inglaterra. El Valencia hizo oficial su despido un lunes, cuando la semana anterior Pako Ayestarán había ya hecho un viaje relámpago a Singapur para recibir la bendición del dueño.


“Como comentarista cuestionaría mi fichaje”, dijo Gary Neville el día de su presentación, posiblemente la frase más ajustada a la realidad de cuantas dijo en su cerrado inglés. Porque hasta su mensaje en sala de prensa fue habitualmente erróneo, explicando partidos que ningún aficionado había visto o calificando de “inútil” el mercado de invierno tan solo un día antes de que le llegaran Cheryshev y Siqueira.


Gary Neville, de quien como persona habla bien casi todo el personal del club, volvió a su rol de comentarista en Sky Sports. Ahí, desde la barrera, nadie le discute su saber analizar el fútbol a posteriori de jugarse. Pero el fuerte de un entrenador es verlo antes. Quizás por ello dijo: “Difícilmente vuelva nunca a entrenar”.