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REAL MADRID - CULTURAL

César Blanco: “Zapatero me dijo: ‘Soy del Barça por tu tío César”

César Blanco (León, 1950) nació con el fútbol de serie: su tío es César, histórico del Barça y el futbolista más importante de la historia leonesa.

Actualizado a
César Blanco.
H.GarridoDIARIO AS

Real Madrid-Cultural Leonesa en directo

En León, si se habla de fútbol, un nombre: César. Era su tío (fallecido en 1995). En la ciudad nadie le olvida...

Sí, en León es una referencia y eso para nosotros es muy bonito. Mi tío marcó una época. Fue referencia en el Barcelona, donde jugó quince años (primero en la 1939-40 y, después, desde 1942 a 1955). Fue máximo goleador una temporada, ganó cinco Ligas, tres Copas... Y eso para una ciudad pequeña, como León, imagina. De aquellas, los futbolistas tenían mucha trascendencia. Eran como dioses.

Siempre se dice que, si en León hay mucha afición al Barça es por eso, por su tío.

Sí (ríe). Sin duda. Un día hablando con Zapatero, por ejemplo, me lo dijo: “Yo soy del Barça por tu tío, César”.

¿Tenían mucha relación?

Cuando yo nací, él tenía 24 años. Fue mi padrino de bautizo.

Después, usted también hizo carrera en el fútbol...

Sí. Pero no tuvo que ver con él. Yo me fui a estudiar la carrera a Oviedo y empecé a jugar allí.

¿En su casa se hablaba de algo que no fuera fútbol?

No. Era fútbol a todas horas. Mi madre lo decía: “Ya cansáis un poco con el tema” (ríe).

Eso sí, usted eligió la portería. ¿Por qué?

Sí. ¡A mí siempre me gustó ser diferente! Si mi tío era delantero, yo, portero (ríe). Pero es un lugar en el que se sufre mucho, eh: si no juegas, no lo haces nunca. Y como falles... A mí no me dejaba dormir.

Pues jugó 198 partidos en Primera...

Sí, desde 1972 a 1977 jugué en el Oviedo, después pasé cuatro años en el Almería, donde ascendimos a Primera, y otros cuatro en el Hércules, con quien también ascendí. Son mis mejores recuerdos. Los dos ascensos. Sobre todo el del Almería. Era la primera vez en su historia. Fue increíble. Inolvidable.

¿Le dio alguna vez su tío algún consejo en el fútbol?

Era muy escrupuloso. Una vez, jugando en el Camp Nou, yo fui a protestarle al árbitro, que era Urizar Azpitarte, por una jugada. No le gustó: no quería que su sobrino estuviera ahí, protestando.

De los rivales que tuvo, ¿quién le imponía más?

Dos, Cruyff del Barcelona y Santillana del Madrid.

Usted formó parte del grupo de jugadores que constituyó la AFE...

Sí. Y fíjate: ¡lo primero que intentamos conseguir era ser propietarios de nuestros derechos de imagen! Fíjate, ahora... Pero es que, de aquellas, en los 70, estábamos muy abandonados. Mira, mi primer contrato, con el Oviedo, con 18 años, me ataba de por vida... Eso hoy en día es impensable.

¿Cuánto se cobraba entonces?

Un millón de pesetas, que es lo que entonces podía valer una vivienda, pero hoy suena a risa. El equivalente a eso será lo que se cobra ahora en Segunda B.

Segunda B. Una categoría en la que lleva años encallada la Cultural. Más allá del 1-7 en la ida, ¿qué ha supuesto esta eliminatoria para León, el equipo?

Mucho. Y por algo sencillo: la ilusión. Ver el Reino lleno, enganchado a este equipo... Puede hacer cosas grandes.

¿Qué espera hoy en el Bernabéu?

El resultado es lo de menos. Van a tener ilusión igual. Sólo por salir a jugar a ese campo, mirar arriba y ver la grada, buah, aunque esté vacía, impresiona. Y te lo digo por experiencia propia (ríe).

De los porteros de hoy, ¿quién le gusta más?

Oblak es un espectáculo. Y Valdés también me gustaba mucho. España siempre fue cantera de buenos porteros.

Y de 9, como su tío. Por cierto, ¿le hizo alguna vez un gol?

¡No! Con él jugaba a tenis. ¿El resto? Ni de broma. Nosotros no podíamos jugar pachangas. Nos picábamos mucho...