Pocas ocasiones y empate sin goles en Zorrilla
Partido con poco ritmo, escasas ocasiones y sin goles que ratifican un empate que no sirve a ninguno de los dos equipos para mejorar clasificatoriamente.
El Almería sacó un punto en Zorrilla (0-0), que no le saca de pobre como tampoco hace rico a un Real Valladolid que no tuvo brújula, no tuvo juego, no tuvo nada. Del equipo que maravilló hace tres semanas ante el Sevilla Atlético ya no queda nada y Herrera demuestra entrar en una fase de dudas. La formación, la filosofía, que parecía innegociable hace tres semanas ha desaparecido. Ayer el técnico trató de dar una nueva vuelta de tuerca y no tuvo el resultado deseado. Y eso que los locales empezaron buscando la portería de Casto por mediación de Jose, que volvía tras cuatro semanas de bajas. Mata tuvo una clara ocasión en el minuto cuatro cuando Jose entró por la izquierda y le puso el balón al madrileño cuyo disparo despejó Casto. Entonces el partido se equilibró. Las pulsaciones se fueron bajando y el ritmo del partido descendió, con lo que la posesión se repartió. Los almerienses empezaron a buscar a Becerra, pero sólo Fidel hizo esforzarse al portero. De Tomás remató un buen centro de Balbi, de los mejores de su equipo, pero Casto despejó y el balón le cayó a Alex López que disparó otra vez y, de nuevo, paró el portero. Fue la ocasión más clara de la primera parte.
En la segunda parte, el partido siguió en su cuesta abajo y las ocasiones fueron escasas. El Almería, al trantran, asomaba en el área de Becerra, pero sin peligro. Mata hizo una vaselina que sacó Casto, como Fidel se encontró con la pierna de Moyano, en un balón que se envenenó y se fue al córner. Mata fue expulsado por dos amarillas y Diamanka igualó el partido cinco minutos después, en unos minutos en los que no pasaba nada. El partido se encaminaba al empate, pero Alex López tuvo la ocasión del partido. Balbi la puso, otra vez, desde la izquierda y el gallego remató de cabeza, solo, pero el esférico se fue arriba con todo a su favor. La última ocasión fue de Quique, jugador vallisoletano del Almería, pero su disparo se fue muy desviado por lo que no pudo cumplir con la maldición del ex. De esta manera, el Valladolid sigue en la zona media y los almerienses continúan en su pelea por escapar de la zona peligrosa.
