NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

GRUPO L | ZÚRICH 1 - VILLARREAL 1

El Villarreal se mete en un lío

Bruno adelantó al Submarino, Pato y Bakambu perdonaron varias veces la sentencia y Rodríguez empató en el 86' tras un absurdo penalti. Está obligado a ganar al Steaua en 15 días.

Actualizado a
El Villarreal se mete en un lío

Villarreal-Alavés en directo

El Villarreal volvió a hacerlo. Encarriló su partido con la superioridad que tiene, sesteó mientras perdonaba una y otra vez la sentencia y acabó tirando su trabajo por la borda al final con un penalti inútil y desbordado por un manojo de nervios. Otro descuido doloroso que suma a una fase de grupos para olvidar y que le obliga a una última jornada impoluta en casa ante el Steaua.El grupo se ha complicado de manera sorprendente con cuatro equipos en un punto, por lo que el fracaso del alivio están en estos momentos a la misma distancia. Al menos, depende de sí mismo. Que no es poco.

El Submarino aireó de nuevo por Europa su falta de madurez. Pese a que se olvidó de salida de su plan estratégico de las rotaciones, que regalaba minutos sin méritos, y aunque se aferró a siete fijos entre los que estaba Asenjo para depresión de Andrés. Tras caer en la previa de Champions, el equipo de Escribá demuestra que ya no le ponen las competiciones menores, aunque tenga presente que no pasar esta ronda sería un palo para la caja y un mazazo para la cabeza. Si Bruno, siempre al rescate, fue quien encarriló el partido en un córner; Pato y Bakambu fueron los responsables de no hacer bueno el cabezazo del capitán con varios goles cantados desperdiciados.

Ellos resucitaron al Zúrich. El entrenador local reservó a varios de sus pilares, sin importarle que es líder en su liga con diez puntos de diferencia. Bajar a segunda escoció y no hay otra prioridad esta temporada para él que trepar de inmediato ese pozo. El equipo suizo se mostró descoordinado con su línea de tres atrás. Regaló un gol a balón parado y pudo encajar otros dos o tres. Vanins pareció un pulpo más que un portero. Y, sin embargo, a falta de una jornada tiene seis puntos como el Villarreal. Ver para creer.

Escribá: "Hemos tenido, al menos, tres sin portero"

El entrenador del Villarreal, Fran Escribá, se mostró incrédulo ante las ocasiones falladas por su equipo, "tres sin portero", ante el FC Zúrich, dejando escapar tres puntos que obligan a jugarse todo en la última jornada de la Europa League. "Hemos jugado con una sensación de agobio en los últimos minutos, perdonamos lo que no es normal, y nos ha faltado ser eficaces de cara a portería. Hemos tenido al menos tres sin portero, una de Pato y dos de Bakambu. Que falles tres sin portero en un mismo partido no lo recuerdo, eso no se entrena, es tener el acierto y nosotros no lo hemos tenido", explicó. Escribá se mostró confiado con estar en dieciseisavos al calor de El Madrigal. "El empate da rabia porque hubiera venido muy bien la victoria. Ahora nos lo jugaremos todo en casa. Delante de nuestra gente, en un día festivo y seguro que llenan el Madrigal. No será un partido fácil, pero continuar en la competición sigue estando en nuestra mano", firmó. "Cuando el juego de ellos consiste en dar balones directos, es muy difícil de defender. El equipo merecía ganar, somos mejor equipo, pero no hemos conseguido la clasificación por errores propios. Se ha visto que tienen jugadores de calidad y el que piense que será sencillo está equivocado, necesitamos poner los cinco sentidos", finalizó.

El Zúrich, favorecido por los errores de su adversario en los metros finales, intentó remediar su eliminación tras el descanso con balones largos primero y recurriendo a suplentes con galones después. Le funcionó. El Villarreal comenzó a pensar antes de tiempo en el Alavés (matinal del domingo) porque LaLiga, donde marcha cuarto, parece irle más. Así que mientras se relamía con algunos brotes verdes y con la posibilidad de aparcar la Europa League hasta febrero, comenzó a hacer aguas por las bandas. El Zúrich se creció, vivió a base de raza en el área del Villarreal y así encontró un balón al larguero, un penalti de Víctor Ruiz a Koné con el que Rodríguez empató y una parada milagrosa de Asenjo que evitó que el daño fuera irreparable.