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ATHLETIC

Larrazabal: “Coincidía con Josu sobre el Athletic y yo no cambié”

El exlateral izquierdo, ahora en el Amorebieta, habla sobre Lezama y la relación con Urrutia, al que le unía una profunda amistad hasta que dejó la factoría rojiblanca

BilbaoActualizado a
Larrazabal: “Coincidía con Josu sobre el Athletic y yo no cambié”
DIARIO AS

Athletic - Villarreal en directo

Ha pasado tiempo. Larrazabal era muy amigo de Urrutia tras compartir vestuario y ser jugadores con enorme recorrido como leones, y ambos trabajaron juntos en el Athletic en dos despachos. Uno como presidente y el otro, al frente de Lezama. Pero se fueron distanciando sus puntos de vista y desde hace año y medio, cuando el exlateral izquierdo decidió abandonar el cargo, no han vuelto a hablar. “Queda lejos. No estuve de acuerdo con cómo se hicieron las cosas; creo que soy una persona honesta y me marché 13 días antes de que mi contrato expirara. Ya se lo había dejado claro a quien debía, a dos personas. Ya no tenía nada que hacer, mi trabajo ya estaba hecho, no se tuvo en cuenta por lo que fuera y decidí que era el momento de marchar. No hubo nada más, sólo días tristes”, señala sin querer echar mucho más la mirada atrás, ya que ahora concentra todas sus fuerzas en sacar adelante al Amorebieta, al que entrena esta temporada, en Segunda B.

Al ser cuestionado por si cambiaría su camino si se encuentra de frente por la calle con Urrutia, aclara: “Tengo la virtud de no tener que cambiar de acera -enfatizó en Oye Radio-, porque miro y voy de frente. Cuando las cosas no me han  gustado, lo he dicho, con lo cual si alguien se puede sentir dolido y es esa persona la que se tiene que cambiar de acera, no pasa nada, cada uno sigue su camino. He estado fuera, en Barcelona y no he tenido la oportunidad de tropezarme con Josu”.

 En ese punto, Aitor confesó que su amistad con Urrutia se ha enfriado: “Antes teníamos una relación buena, por nuestro punto de vista parecido de lo que era el Athletic, como Genar (Andrinua) y algún otro exjugador. No creo que me haya desviado de ese punto”. Tampoco le hizo gracia que echaran por tierra, una vez que se fue, la lista de técnicos que le encargaron en 2015: “Hice el que entendía que era mi trabajo hasta el 30 de junio, tristemente en horas se tomaron otras decisiones que no tenía constancia cuando estaba sentado en un despacho y alguien me podría haber transmitido lo que iba a ocurrir”. Y, por último, tampoco está muy a favor de que prevalezca el físico sobre el talento como está pasando en la factoría rojiblanca: “Cada vez vemos jugadores más fuertes, rápidos... y algunos pequeños de segundo semestre que en diciembre o cualquier otro mes de julio a diciembre que al final llegan a Primera. No he sido de mirar la fecha de nacimiento de los jugadores de cantera”.

Hace una semana visitó Lezama como técnico del Amorebieta para medirse ante el filial del Athletic ya con la nueva tribuna y campo, y se emocionó por el saludo de casi todos los cachorros. “Con muchos de sus agentes había negociado. Se acercaron a desearme suerte, me pareció un detalle bonito”. Larrazabal dejó su sitio a un restituido Amorrortu. En enero y febrero, Aitor se reunía con todas las familias de los 220 jugadores que había en Lezama para ponerles al corriente de qué iba a hacer. “Habré sido la diana con dardos en muchas casas vizcaínas; te sientes triste porque estás cortando la ilusión de muchos niños”.