El Zaragoza perdió dos meses con Milla, pero el relevo en el banquillo lo ha puesto otra vez en la órbita competitiva y está a tiempo de todo. Cuando faltan todavía tres cuartas partes del campeonato, sólo le separa un punto del playoff y tres del ascenso directo aunque Agnéy sus jugadores necesitan alimentarse permanentemente de victorias para recuperar lo que se quedó en el camino entre septiembre y octubre. O sea, que el empate en Son Moix hay que hacerlo bueno ganando esta noche (sigue el partido en directo en AS.com). No cabe otro resultado para seguir arañando puestos en la clasificación.
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Agné recupera frente al Mirandés a sus dos virtuosos: Manu Lanzarote, partícipe directo o indirecto de 11 de los 19 goles del equipo y que regresa tras haber cumplido un partido de suspensión, y Cani, al que el técnico sólo pudo darle la última media hora en Son Moix por unas peligrosas molestias musculares en el recto anterior de su pierna derecha ––precisamente donde sufrió una considerable rotura fibrilar––, y que hoy será titular. Dos grandes presencias para lograr una victoria que plasme en la tabla el crecimiento del equipo.
El Real Zaragoza, aunque nadie se fíe, va a recibir a un rival en horas muy bajas, porque el Mirandés llega esta vez a La Romareda inmerso en su peor racha histórica desde que subió a Segunda División en 2012. Y es que acumula cuatro derrotas consecutivas, y, además, sin marcar un solo gol. Hasta Carlos Terrazas, su entrenador y director deportivo, y una autoridad en Miranda de Ebro, ha empezado a ser cuestionado, porque el equipo burgalés se ha desfondado en el último mes y medio ––casi a imagen y semejanza de lo que le sucedió al Zaragoza de Milla–– y ahora mismo marca la frontera con la permanencia, a un punto del descenso.
