El Castilla arañó con un gol en propia meta un punto de Getxo

El Castilla mantuvo su racha casi impoluta durante el tour de partidos contra rivales del País Vasco. Los chavales de Solari jugaron el quinto partido consecutivo contra los temidos equipos norteños y en ninguno han perdido. Este sábado amarró un empate (1-1) en casa del Arenas de Getxo, un histórico ubicado en la zona alta de la clasificación, en un viaje complejo para el filial por la batería de ausencias (Odegaard, Lienhart, Achraf y Luca Zidane) que arrastraba por culpa del Virus FIFA.

No fue el único factor externo que jugó en contra de los intereses castillistas. Césped artificial, un campo, el Municipal de Gobela, minúsculo, y lluvia. Pero los chavales de Valdebebas pudieron incluso salir airosos. El Arenas empezó metiendo presión con un gol de Dani López anulado por fuera de juego y obligando a Carlos Abad a hacer una buena parada en el 21'. Mas fue el Castilla quien puso la fortuna de su lado primero. En el 37', una buena acción de Quezada por el carril del tres, un chut de Febas convenientemente desviado al palo contrario por Cabero y el 0-1 al luminoso getxotarra. No tuvo, dicho sea, mucho tiempo para afianzarse y establecer un plan para aguantar esa ventaja. Seis minutos más tarde el Arenas empató en un remate envenenado al que echó el lazo Dani López para superar a Abad y Salto. Un empate justo y que ya no supieron mover ni uno ni otro.

Hubo tímidos intentos, no obstante. Nikos intentó pillar desprevenido a Company con un lanzamiento bombeado desde lejos que dio en la parte superior del travesaño del confiado portero arenero. La réplica la pondría Dani López un minuto después con un remate de cabeza con un timing perfecto pero que se estrelló en el poste. El juego desde ahí se hizo más pesado e indigesto, pero el Castilla achuchó algo en el tramo final y Sergio Díaz pudo hacer el 1-2 en el 83' pero le sobró un regate en el área pequeña, espacio físico que reclama quizá más rapidez de gatillo.

Al final del partido, Bolo y Solari, viejos camaradas de oficio, se fundieron en un largo abrazo. El abrazo de Getxo, y todos contentos mientras respiran en las posiciones nobles de la tabla.