El Mallorca más efectivo hurga en la gran crisis del Córdoba
Brandon y Moutinho desarmaron al Córdoba de un José Luis Oltra que no da con la tecla. El primero asistió al segundo en el 0-1 e hizo el definitivo 0-2 en el Nuevo Arcángel.
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El Real Mallorca ganó su primer partido de la temporada lejos de Soin Moix, al derrotar al Córdoba con la ley del mínimo esfuerzo y la máxima efectividad gracias a dos goles de Moutinho y Brandon en la segunda parte, tras un primer periodo en el que los califales atacaron más aunque acabaron por diluirse.
A los cinco minutos, una combinación entre Brandon y Moutinho dejó sólo a este último ante Kieszek, pero pifió el remate libre de marca y el balón se marchó por línea de fondo. El partido medía a dos equipos más que necesitados y con el paso de los minutos cada vez se hacía más soporífero. Para ver la primera llegada del Córdoba hubo que esperar a la media hora de juego, tras un pelotazo al espacio de Alfaro en el que Rodri le ganó la partida Santamaría que midió mal su salida, pero su disparo lo sacó bajo palos el cordobés Raíllo. Un minuto después, Rodri ponía a prueba al meta navarro que respondía bien.
El Mallorca había cedido el balón a un Córdoba que buscaba más la portería rival con hasta cinco jugadores en vanguardia, pero la mayoría de los centros no encontraban rematador. A los baleares les quemaba la pelota en lo pies y las pérdidas eran continuas, por lo que sus salidas eran nulas y así llegó al descanso.
Tras la reanudación el rumbo del partido no cambió. El Mallorca esperaba y el Córdoba intentaba atacar. Pero en una jugada aislada un buen pase en profundidad de Brandon dejó a Moutinho solo ante Kieszek y el suizo batió al polaco en su salida en el primer tiro a puerta de los baleares. En el siguiente disparo entre los tres palos los bermellones, con el cordobesismo nervioso señalando al palco, Brandon hacía el segundo del Mallorca a la salida de un córner para firmar el cien por cien de efectividad en disparos a puerta.
El Mallorca sentenciaba así a los califales, sin hacer nada del otro mundo, en un Arcángel que se quedaba vacío entre gritos contra el presiente, Carlos González, con un Córdoba obtuso y sin capacidad de reacción.
