El patrocinador llega de Asia y su anuncio será inminente
Amazon no llega a lo que se pide y Qatar “pierde fuerza”. 60 millones es la cantidad que se quiere ingresar cada año hasta el verano de 2021.
En el área ejecutiva del Barcelona empiezan a tener claro que el anuncio del sponsor técnico principal está cerca de anunciarse. Tras muchos meses de reuniones y trabajo, a la terna final asoman Qatar, Amazon y una compañía asiática tapada de la que no se filtraron detalles (más allá de que no es Rakuten, la tienda on line más grande de Japón). Se han valorado todos los aspectos posibles y la decisión está prácticamente tomada: ya se buscan posibles fechas para poder anunciar el trato y exponer el acuerdo a los compromisarios (el 3 de diciembre, día del Clásico o el 18 de ese mes, fecha para el derbi, según adelantó Mundo Deportivo).
Las tres marcas que llegaron a la final fueron posicionándose con el paso de las semanas. A día de hoy, la mejor colocada es una multimacional asiática con la que hace meses se mantienen conversaciones y que si se desvelasen detalles podría romperse el acuerdo firmado y echarlo todo por los suelos. De ahí, también, las necesidad de anunciar en breve el elegido.
Perder fuerza. La renovación del contrato de Qatar por una temporada a principios del pasado verano sirvió para ingresar 30 millones de euros y aparentemente para que la Junta ganase tiempo. La intención era seguir negociando para encontrar un pacto hasta 2021, pese a la mayoría de los socios no le convencía el acuerdo. “La posibilidad de que siga Qatar está ahí, pero ha perdido fuerza”, aseguraron a AS fuentes cercanas a la negociación. ¿Qué significa? Pues que entre unos y otros acabaron por arruinar un pacto sellado de palabra (para los árabes, darse la mano es más importante que una firma) por Javier Faus, ex vicepresidente económico del Barça en la primavera de 2015 que hubiese supuesto cerca de 60 millones por temporada, que es lo que se pretende ingresar ahora. Fue tras la final de la Champions de Berlín en 2015 que ni el presidente culé, Josep María Bartomeu, ni el vicepresidente, Manel Arroyo, supieron culminar. Pidieron más dinero y los qataríes se ofendieron.
Amazon, por su parte, lo ve todo con calma. Saben dónde pueden llegar económicamente y tienen estudiado qué les puede ofrecer el club. Las dudas recaen en la cantidad de millones que la empresa norteamericana podría entregar por lucir su sponsor en la camiseta del Barça. Eso lo dejaría en un tercer plano, aunque, eso sí, no se descarta que colaboren de alguna manera con el club.
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