El Castilla escala gracias a una pifia monumental del Athletic B

El Castilla mantiene su escalada constante (siete puntos de los últimos nueve en liza) gracias a un Athletic B que dejó una buena imagen en Valdebebas pero que decidió dispararse en el pie. En concreto su portero, Simón, que cometió una de las pifias del año al intentar controlar un balón fuera del área. Lo pisó mal, se desequilibró y se lo puso en bandeja para que el castillista Sergio Díaz marcase el único gol del partido.

Fue el epitafio de los cachorros del Athletic en un partido muy discutido y disputado. Solari introdujo a Abner para proyectar a su equipo junto a Achraf y repitió con el sistema Sergio Díaz-Nikos en punta. Pero sería el rojiblanco Villalibre quien merodeó el gol con un cabezazo en el área pequeña que le sacó, en una aparición de puro aguante, el cancerbero blanco Carlos Abad. Era el minuto 13’ y la cosa cogía tono hasta el crescendo del gol blanco.

El equipo del Cuco Ziganda, que acabó discutiendo con el colegiado González González antes de irse al descanso, regresó del mismo con un cambio de pilas. Inició un acoso sobre Abad que casi cristaliza en el empate pero el lanzamiento lejano de Olaetxea se estampó contra el travesaño. Después el guardameta castillista sacó un mano a mano contra Guruzeta. Fue la otra gran ocasión de un buen Athletic que empezó a dejar rendijas por las que se coló una y otra vez Odegaard con sus driblings. Ahí estuvo la oportunidad de rematar el choque para el Castilla, pero no halló el modo y los chicos de Solari acabaron pidiendo la hora y desalojando balones aéreos sin respiro. Un triunfo con sufrimiento y un punto inesperado de fortuna que mantiene al Castilla en lo alto mientras sigue intentando descifrar cómo ser el equipo dominante de la temporada pasada. De momento, caza al Athletic B en la clasificación. Es un comienzo.