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VALENCIA - BARCELONA

El abuelo del menor es simpatizante del Barcelona

AS localizó al padre, que rehusó hacer declaraciones. El menor se derrumbó el lunes en casa y desveló a su padre su culpabilidad.

Actualizado a
El abuelo del menor es simpatizante del Barcelona
Alberto Iranzo / Diario AS

Deportivo de la Coruña vs Valencia

Hay una familia en Alzira (Valencia) que tardará en olvidar lo sucedido en el Valencia-Barcelona. Y hay un chaval que a su vez tardará en volver por Mestalla. Una botella que estaba en su mano y que acabó en la cabeza de Neymar le ha dado una lección de vida que no debería olvidar. Ni él ni tampoco los amigos que le acompañaban en la grada. El Valencia informará en las próximas horas al padre del menor que lanzó la botella que impactó en los azulgrana de la sanción interna que se le impone. Se le prohibirá el acceso a Mestalla por lo que resta de temporada y está por ver si también en años venideros. Ello más allá de la sanción que le pueda imponer la Comisión de Antiviolencia (hasta 10.000 euros).

El Valencia pudo cumplir tan solo 48 horas después del partido con su principal cometido una vez producido el altercado de la botella: identificar al infractor. AS intentó ponerse en contacto con el padre del menor el pasado lunes, aunque en las oficinas de su empresa excusaron pasarle la llamada. Pero ayer este diario pudo saber su versión a través de un conocido de la familia. El progenitor, que responde a las iniciales E. G., pidió cortésmente no hacer declaraciones de forma directa. Esgrime que la familia está “angustiada” por la acción y su trascendencia. Entiende que lo que tenía que hacer ya lo hizo el lunes, cuando llamó a personal del Valencia para desvelar la confesión de su hijo y el martes se puso a disposición del club para zanjar de la mejor manera posible el altercado. Lo único que pidió al Valencia fue no desvelar el nombre de su hijo.

El lanzador de la botella tiene 17 años, es socio y miembro de la Curva Nord desde la pasada temporada. Según el club, no pertenece al grupo ultra que se ubica en dicha grada. Estudia en Alzira y juega al tenis. Suele acudir a Mestalla junto a su padre, aunque precisamente este fin de semana éste se encontraba fuera de Valencia.

Fue el lunes por la tarde, tras filtrarse desde el club que estaba localizado (aunque no identificado) el infractor, cuando el menor se derrumbó y confesó los hechos a sus padres. Desde su zona se lanzaron varios de los objetos que cayeron al terreno de juego, si bien, él fue de los primeros y desde el primer instante era consciente que su botella era la que golpeó en Neymar y rebotó en Luis Suárez. Nada más escuchar las palabras de su hijo, su padre trató de ponerse en contacto con el Valencia para asumir la autoría del lanzamiento. No lo consiguió hasta casi la medianoche y entonces le remitieron a la reunión que tuvo lugar el martes a mediodía.

Una vez hecha la confesión, la principal obsesión de la familia es que los focos se apaguen lo antes posible y pasar página. Asumirán la sanción y también la multa que le imponga tanto el club como Antiviolencia. Lo único que piden al Valencia es mantener el anonimato de su hijo para que aprenda la lección sin sufrir un escarnio público. Sus padres no justifican la acción, aunque en la carta de arrepentimiento que envió el menor a ‘Valencia Radio’ sí hacía mención a la “provocación” de Neymar.

Sus familiares se apresuraron ayer a borrar las fotografías recientes que hasta el lunes aparecían del chaval en sus respectivas redes sociales. Pero, por esa afición que reina hoy en día de hacer pública la vida privada, ojeando las ‘búsquedas’ y ‘me gusta’, cualquiera puede comprobar como tíos y el abuelo del lanzador de la botella son, curiosamente, simpatizantes del Barcelona... y en especial de Messi.