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SEVILLA 1 - ATLÉTICO 0

El Atleti, uno a uno: Correa falló y Griezmann no bastó

El argentino tuvo la mejor del Atleti en el primer tiempo y el francés, genial en el primer tiempo, se apagó en el segundo.

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El Atleti, uno a uno: Correa falló y Griezmann no bastó

Oblak: poco trabajo en el primer tiempo, como de costumbre. Lo más peligroso, un remate de cabeza de N’Zonzi ante el que reaccionó bien. Tras el descanso, le vio las orejas al lobo con un remate al palo de Nasri y otro de Vitolo que despejó el esloveno. Achico lo que pudo ante N’Zonzi, pero no pudo detener su disparo para el 1-0.

Juanfran: sufrió en el primer tiempo ante las acometidas de Nasri, Escudero y Vitolo por aquel costado. En ataque lo intentó, pero el esquema de cinco defensas de Sampaoli no le dejó demasiados espacios. En el segundo tiempo controló mejor en defensa salvo en el primer tramo, con el Sevilla concentró sus mejores minutos.

Savic: le tocó la peor parte en el primer tiempo, con Vitolo, Vietto y Nasri buscándole las cosquillas. Lo resolvió bien y aportó su poderío aéreo en las jugadas peligrosas. En la más clara del Sevilla tras el descanso, Nasri le retrató con un recorte antes de lanzar al poste. Cedió ante la carrera imparable de N’Zonzi en el gol del triunfo local.

Godín: más relajado antes del descanso que su compañero de zaga. Como Savic, su potencia por alto fue importante cuando el Sevilla apretaba en los primeros compases. También sufrió con Nasri en la mediapunta en los primeros minutos del segundo tiempo, cuando más apretó el Sevilla. Ganó en tranquilidad con el ingreso de Tiago al campo. El gol de N’Zonzi le pilló fuera de sitio. Tuvo el empate con un cabezazo en el 88’ que detuvo Rico.

Filipe: como Juanfran, le costó aportar en ataque ante el esquema de cinco defensas que planeó Sampaoli. En defensa se afanó bien y controló a Mariano, al que no dejó centrar limpio en el primer tiempo. Tras la reanudación se le vio más y mejor en ataque, incluso probando a Rico en la larga distancia. Se está haciendo costumbre lo de verle como uno más en el medio, por dentro.

Gabi: como cinco lo pasó mal en los primeros minutos ante el empuje del Sevilla, que aculó en su área al Atleti con presión alta. Se recompuso poco a poco. Ya en el segundo tiempo fue arrollado, como todo el equipo, por el empuje sevillista y Simeone decidió arreglarlo juntándole de nuevo con Tiago, una pareja cada vez en mayor desuso en el Atleti. Funcionó, el conjunto rojiblanco recuperó el balón y la solidez. Intentó, sin éxito, frenar a N’Zonzi en el 1-0.

Koke: al igual que Gabi, los primeros compases fueron complicados para él, con poco espacio para tocar y sin tiempo para pensar. Según pasaron los minutos el Sevilla levantó el pie de la presión y pudo organizar mejor. Con la salida de Tiago recuperó su clásico puesto como interior (aunque en la derecha), en menos contacto con el balón. No era su mejor día y el segundo tiempo lo certificó: dos amarillas en apenas quince minutos, dejando con diez a su equipo cuando acababa de encajar el gol.

Carrasco: venía en un gran momento, pero el primer tiempo dejó muy poquito del belga. Sin espacio para desbordar por fuera, trató de lanzar diagonales, pero no tuvo la chispa que sí mostró en otros choques. Tanto fue así que Simeone le sentó en el 56’ para sacar a Tiago cuando el Atleti sufría más en todo el choque.

Correa: suya fue la mejor oportunidad del primer tiempo, tras una acción a balón parado que le dejó solo ante Rico. Quiso definir con una media volea de exterior cuando lo que se imponía en ese caso era romperla de empeine. Le sigue faltando elegir mejor y ser constante, lo intenta pero le cuesta. Simeone le hizo pagar esta falta de tino en el descanso cambiándole por Nico Gaitán.

Griezmann: el dibujo del Sevilla dejó totalmente despoblado la mediapunta del ataque rojiblanco y ahí que se plantó el francés. Simeone dijo en su día que es el jugador que mejor interpreta lo que es “jugar libre”. No podría tener más razón el argentino: cada acción suya mejora las jugadas. Como 10 asistió a Gameiro, que se encontró con Rico, y lanzó gran parte de las acometidas colchoneras antes del descanso. Tras el mismo, mucho peor: se le vio menos y fue menos relevante en sus apariciones.

Gameiro: partido doblemente especial el suyo: cumplía 100 en Liga y lo hacía contra su exequipo. En el inicio estuvo a la altura: lanzó una contra peligrosa tras un regalo de la zaga y luego probó a Rico con la zurda, sin premio. Luego perdió fuelle y apenas inquietó, aunque no dejó de trabajar y de ofrecerse. Dejó el sitio, entre una sonora pitada, a Fernando Torres en el 67’.

Gaitán: entró tras el descanso en lugar de Correa. Tras el ingreso de Tiago al campo ocupó el sitio de Carrasco en la banda izquierda y se le pudo ver actuando como un extremo a la antigua, con carrera y centro. Pero no dejó desbordes importantes que acabasen en ocasiones, y los 25 millones que costó exigen eso precisamente.

Tiago: saltó en el 56’ en lugar de Carrasco para dar empaque al medio cuando el Atleti peor lo pasaba. Lo logró y el equipo rojiblanco recuperó el timón del choque, pero el gol de N’Zonzi trastocó los planes de todos. Pero demostró que está vigente pese a sus 35 años y su grave lesión del curso pasado.

Fernando Torres: entró en el 67’ en lugar de Gameiro. Le tocó el peor tramo del choque, cuando el Atlético se quedó noqueado ante el 1-0. Trabajó en la presión, pero sus desmarques no alcanzaron respuesta en un equipo descosido y ansioso.