Sandoval salva su primer 'match ball' con un gol de Manucho
El conjunto franjirrojo se impuso en Vallecas con un tanto de Manucho tras el descanso. Sandoval estaba en tela de juicio y con el triunfo salva su 'match ball'.
Sandoval estaba en el punto de mira: su once, el juego, el resultado... pero ya avisó el general que se encomendaba a sus soldados, los mismos que convirtieron las sombras en luces y salvaron ese match ball. El Rayo continúa invicto en Vallecas y asalta el octavo puesto a costa de un Girona que no perdía desde la quinta jornada.
El técnico de Humanes apostó por Cristaldo y Fran Beltrán para la medular y lo que se sumó en contención se esfumó en creación. El escaso brío de la primera parte procedía más de los visitantes, precisamente de dos que vistieron la Franja. Borja García dibujaba centros peligrosos y Longo demostraba sed en cada remate. El Girona enseñó diente. Ramalho avisó con un cabezazo alto y rozando el palo se marcharon, en dos ocasiones seguidas, los remates de Longo. También el Rayo lo intentó (con centro de Ebert, disparo lejano de Nacho...) sin intimidar demasiado.
El descanso encendió la bombilla de los locales. A los veinte segundos, un disparo de Ebert despertó a Bono y Cristaldo mandó arriba el rechace del portero. En la siguiente jugada, Álex Moreno cogió el balón en el flanco derecho, dribló a varios rivales y divisó a Manucho, merodeando en el área. El angoleño paró el balón con izquierda y empujó con la diestra su primer gol liguero. Zarpazo del león para que los franjirrojos respiraran y también Sandoval. Aunque Longo no estaba dispuesto a ceder protagonismo. Unos centímetros desviado se marchó el empate. Insistía el Girona. Aday probó a Gazzaniga desde la frontal, que detuvo el trallazo en dos tiempos.
El Rayo ya afinaba, la melodía sonaba bien y es que Álex Moreno (crece en cada duelo), Ebert, Cristaldo y Comesaña se sentían cómodos y se notó. Los vallecanos tenían el partido en sus manos y en esas salió el capitán Trashorras para dejar algunas perlas. Más ideas, más claridad. Victoria y portería a cero, Vallecas vuelve a ser un bastión y las nubes se apartan por ahora.
