NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

366 HISTORIAS DEL FÚTBOL MUNDIAL | 11 DE OCTUBRE

Cambio 16 señala a Mendoza como espía de Moscú (1978)

Actualizado a
Ramón Mendoza.
Diario AS

Para octubre de 1978, Ramón Mendoza no era aún presidente del Madrid, aunque era vicepresidente y estaba señalado indirectamente como el «delfín». La presidencia la había ocupado Luis de Carlos, como hombre de consenso, tras el fallecimiento de Bernabéu el 2 de junio, pero en los «círculos generalmente bien informados» se sabía que Mendoza era el hombre de futuro. Desenvuelto, propietario de una importante cuadra, presidente de la Sociedad de Fomento de la Cría Caballar, consejero de PRISA, la editora de El País, que era el periódico que lideraba la Transición, e importante hombre de negocios, era ya muy conocido. Por eso creó conmoción la portada del día en Cambio 16, que le señalaba como «el hombre de Moscú».

Mendoza se dedicaba a la importación-exportación con la URSS a través de una empresa propia llamada Prodag, y la información le señalaba como el gran contacto del KGB en España, en connivencia permanente con Victor Louis, un importante agente de aquel país. Mendoza consigue el secuestro de la revista por orden del juez García Ramos y anuncia una querella, al tiempo que hace protestas de inocencia en todas sus declaraciones. «El señor Victor Louis ha estado más de veinte veces en España, en misiones oficiales y oficiosas, y ha mantenido conversaciones no solo conmigo, sino con múltiples personas, incluidos varios ministros». Al tiempo, anuncia su dimisión como directivo del Madrid para evitar la contaminación del club con este suceso. Por su parte, la revista emite un comunicado en el que protesta por el secuestro y señala que el informe «es el resultado de la investigación escrupulosa de un equipo de periodistas que trabajó durante seis meses sobre el tema, y que contrastaron antecedentes, declaraciones y pruebas documentales sobre las actividades del KGB y la empresa Prodag, propiedad del señor Mendoza…».

Mendoza salió ganador, porque en diciembre la revista rectificó la información, lo que dio lugar a un acto de avenencia entre las partes y la retirada de la querella. Una vez resuelto su problema, plantea su regreso al Real Madrid, al que se oponen algunos directivos, sin duda con aspiraciones de suceder a Luis de Carlos cuando este abandonara.

Pero, en efecto, era Ramón Mendoza el llamado a suceder a De Carlos, en mayo de 1985. Mendoza presidirá el Madrid durante diez años, magníficos los cinco primeros, en los que gana cinco ligas consecutivas, con la Quinta del Buitre, y dos copas de la UEFA, en una serie de remontadas colosales en varios partidos de vuelta que afrontó tras haber sufrido fuertes derrotas. Los últimos años no fueron tan buenos, y en noviembre de 1995 perdió la presidencia por una moción de censura encabezada por su otrora brazo derecho, Lorenzo Sanz, que entendía que quería desplazarle a favor de Florentino Pérez. Falleció súbitamente en abril de 2001, durante un crucero por el Caribe.

El asunto aquel de «el hombre de Moscú» no le perjudicó, pues a la larga creó en torno a su figura un cierto halo romántico. Él mismo confesaba, en broma: «Aquello me venía muy bien para ligar».