Confianza total en Herrera pese a los cuatro partidos perdidos
El técnico no sumó un punto de los últimos 12. Marcos Alonso, primero, y Alfredo Merino, después, acumularon cuatro derrotas consecutivas en Liga en 2005-06.
No hay dudas en el Real Valladolid. En el José Zorrilla se tiene fe ciega en las posibilidades de Paco Herrera para sacar el equipo, el segundo más joven de la categoría y el decimonoveno en presupuesto, adelante y llevarlo a las zonas de privilegio, pese a la serie de cuatro derrotas consecutivas que arrastra la actual plantilla. Aunque preocupa la mala racha, la confianza sigue intacta en el técnico y en la plantilla, sabiendo, además, que el próximo rival es el intratable Levante, que domina la Segunda División desde la primera jornada.
La fe en Herrera no quita para que haya algo de desasosiego por la situación del equipo. Es difícil de explicar. Tanto los jugadores, como los técnicos y en las oficinas de Zorrilla aún no dan crédito al partido que se escapó ante el Huesca, como sucediera también ante el UCAM o en Lugo. Lo cierto, es que haber sumado cero puntos de 12 es una marca que no se producía en Liga desde la temporada 2007-08, con Mendilibar en el banquillo, en Primera, en la temporada de regreso a la máxima categoría. Entonces de la jornada cinco a la ocho, los blanquivioletas perdieron sus cuatro partidos en un año en el que los pucelanos se salvarían en la última jornada en Huelva. La temporada siguiente, todavía con el técnico vasco en el banquillo, volvió a perder cuatro partidos seguidos, aunque uno fue de Copa ante el Sporting. Desde 2007, por tanto, el Valladolid no perdía cuatro partidos seguidos, aunque era en Primera División.
En Segunda. Echando un vistazo a las temporadas más recientes, llama la atención que ni siquiera en la lamentable temporada pasada se perdieron cuatro partidos seguidos. Alberto, en el último tramo perdió tres, y puso el colofón a una lamentable racha que comenzó Portugal. De los últimos 36 puntos disputados ganó siete. Con Rubi, en la 2014-15, también el Valladolid perdió tres partidos consecutivos, mientras que con Djukic, en Primera, en la 2012-13, los pucelanos perdieron tres veces tres partidos seguidos, aunque se salvó sin problemas. También Abel Resino, en la 2010-11, perdió tres encuentros seguidos en Segunda, pero nunca cuatro. De hecho hay que remontarse a la temporada 2005-06 para descubrir que el Valladolid tuvo dos rachas de cuatro partidos seguidos perdiendo en la división de plata. La primera de ellas llevó la firma de Marcos Alonso y la segunda la de Alfredo Merino, que finalmente, salvaría al equipo. Ver para creer.